500 policías se van de Madrid

La salida de agentes del Cuerpo Nacional de Policía cada vez que hay un concurso de traslados suele ser masiva. Y el último no ha roto esta tónica. Un total de 486 funcionarios han decidido abandonar la región, lo que supone una importante merma para la plantilla de la Jefatura Superior de Policía (8.700 agentes). Esta fuga se va a paliar el próximo 19 de marzo, cuando entren 1.229 policías pertenecientes a la última promoción formada en la academia de Ávila. Los sindicatos critican que la región carezca de un plus de capitalidad que evitara esta huida continua.

La región soporta cerca del 25% de la delincuencia que se registra en todo el país. De las promociones que han salido de la Academia de Ávila, siempre se han destinado entre el 50% y el 70% de los nuevos efectivos. De 2004 hasta noviembre, cuando tomó posesión la última promoción, han sido 4.383 los funcionarios policiales destinados a Madrid a los que se suman otros 2.110 guardias civiles. A éstos hay que añadir los 1.229 que está previsto que tomen posesión el próximo 19 de marzo (1.165 a los servicios centrales y 62 a as comisarías locales).

El Gobierno central destina 1.229 nuevos agentes para paliar la marcha de personal

Según fuentes del sindicato Unión Federal de la Policía (UFP), 486 agentes han pedido destinos fuera de la región. Las razones que argumenta esta central son varias. Una es la carestía de Madrid. Una vivienda resulta mucho más cara en la región. Esto hace que los 1.200 euros escasos que cobra un agente recién salido de la Academia de Ávila no sean suficientes para afrontar una hipoteca o un alquiler.

El segundo problema es la peligrosidad de Madrid. La región soporta niveles de delincuencia más altos que la mayoría de las comunidades. Eso se traduce en mayor riesgo de sufrir un tiroteo o de tener que enfrentarse a delincuentes con gran experiencia. Además, algunos destinos se ven potenciados con el plus de territorialidad. Es el caso de los dos archipiélagos o los agentes que prestan servicio en el País Vasco. Los primeros, por estar fuera de la Península tienen un sueldo mayor, y a los segundos se les compensa el riesgo de la lucha antiterrorista.

Para evitar este problema, los sindicatos han reclamado un plus de capitalidad. Esto supondría un ingreso de 600 euros por agente al mes. "Es la única forma de acabar con esta fuga masiva de policías, ya que, cuando han aprendido el distrito y sus problemas, se van a lugares más relajados", comenta Canales.

El Gobierno central no se ha pronunciado al respecto todavía sobre ese plus de capitalidad. Los sindicatos se han manifestado por esta reivindicación y una vez cortaron el paseo de la Castellana, pese a no tener autorización de la Delegación del Gobierno. Fueron hasta la sede del Ministerio del Interior y corearon consignas contra Rodríguez Zapatero y contra el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba.

El próximo 19 de marzo está previsto que ingresen en Madrid 1.186 nuevos agentes procedentes de la última promoción de Àvila. Más de 1.165 irán destinados a la Jefatura Superior de Policía y a los servicios centrales de la Dirección General -los que se encargan de investigar y proteger todo el territorio español-.

Los 62 agentes restantes se repartirán por las 12 comisarías locales. Algunas saldrán muy beneficiadas como Leganés, que verá incrementada su plantilla con 11 agentes. Le seguirán Alcalá de Henares y Alcobendas-San Sebastián de los Reyes, con 11 policías cada una. Alcorcón sólo recibirá dos funcionarios nuevos, mientras que Torrejón de Ardoz tendrá que conformarse con cuatro y Móstoles (la segunda población de la región), con siete policías nuevos.

La plantilla de la Jefatura Superior de Policía de Madrid recibirá más de 900 agentes, que se repartirán por las 18 comisarías y las cinco brigadas provinciales (Seguridad Ciudadana, Información, Policía Judicial, Policía Científica y Extranjería y Documentación).

La UFP ya ha confirmado que estará en la puerta del complejo policial de Canillas el próximo 19 de marzo, cuando se produzca la toma de posesión de los nuevos agentes. Será, en su opinión, una forma muy sonora de protestar y recordar a los mandos policiales y los responsables de Interior que los agentes que cumplen su trabajo en la Comunidad de Madrid necesitan un plus de capitalidad.