Sobre metodologías de cálculo
Este domingo, 11 de marzo de 2007, he leído en la sección de Sociedad de su diario un artículo en el cual se expone que, en las cinco décadas que van desde 1938 hasta 1991, el esperma de los europeos viene perdiendo calidad. Parece ser que el número de espermatozoides por milímetro cúbico eyaculado ha bajado progresivamente de 116 a 56 millones durante este tiempo.
La parte que más me ha fascinado de este artículo es que en el año 1938 ya existiera una tecnología capaz de contar 116 millones de espermatozoides, de tamaño microscópico, en un milímetro cúbico de fluido. Sin duda estos experimentos se realizaron en un país con una tecnología mucho más avanzada que la nuestra, la cual no hemos alcanzado aún en España después de 68 años.
La razón en la que baso esta afirmación se encuentra en otro artículo publicado el mismo día en su periódico, éste en la portada, en el cual se indica que la manifestación en contra de la política antiterrorista del Gobierno, convocada por el Partido Popular, reunió a 342.000 personas según cálculos de la Delegación del Gobierno, y a 2.125.000 personas según cálculos de la Comunidad de Madrid. Estas dos cantidades difieren casi en un orden de magnitud, una cantidad sin duda mucho mayor que el error experimental en la medida del número de espermatozoides realizado en 1938. Probablemente alguien debería ir a la biblioteca pública y estudiar la metodología de cálculo utilizada por aquellos investigadores.
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