La pancarta
Han descubierto a la pancarta como el mejor instrumento para hacer política. Lo acaban de confirmar con la manifestación de Madrid y, ahora, de lo que se trata es de aprovechar esa estela aquí en Andalucía. Se esfuerzan en embarrar la discusión política en nuestra comunidad con el caso De Juana. Tratan de hacer compatible ambas estrategias, la del desastre total que preconiza Rajoy para todo el país con la de la legislatura agotada de Javier Arenas en Andalucía. Ambos modelos resultan coincidentes pero, lamentablemente para los intereses de los populares, la realidad dista mucho de responder a este escenario catastrofista. La mejor acción política está en la calle, señalan con tal ahínco, que son capaces de desbordar al más exaltado y experimentado en movilizaciones sociales de todo tipo.
Hemos tenido oportunidad de verlo en el último pleno del Parlamento andaluz y lo observaremos, también, esta semana, con las nuevas acciones de protesta con motivo del conflicto de Delphi. A pesar del acuerdo suscrito por todos los partidos a favor del mantenimiento de la planta de Puerto Real, el PP se empleó a fondo contra los socialistas, con un Antonio Sanz al que le faltó gritar "¡¡a las barricadas!!" para completar así una intervención en la que se ponía en evidencia el uso político que va hacer su formación de esta crisis. De modo que, deseosos de encontrar nuevas pancartas, los populares se mueven a la desesperada para abrir vías desgaste de los socialistas. Iniciativas que, por lo demás, hagan olvidar el ridículo que protagonizan cuando se meten en temas tan resbaladizos como puede ser la crítica a jueces, fiscales y policías en tanto en cuanto actúen contra sus alcaldes y ediles. El caso del Ayuntamiento de Alhendín es lo suficientemente esclarecedor de la equivocada trayectoria que mantiene el PP.
Un camino a favor del descrédito de nuestras instituciones puesto en marcha por el presidente del partido, Javier Arenas, nada más ser detenido Juan Martín Serón, actual alcalde de Alhaurín El Grande y candidato a la reelección por el PP. Anunció, solemnemente, la elaboración de un estudio jurídico para determinar la actuación judicial y policial que, a juicio de ellos, resulta descaradamente parcial. Todavía estamos a la espera de dicho estudio pero, de momento, lo que queda es el intento de desprestigiar a los que tienen la misión de velar por la legalidad vigente. Pero, mientras encuentran excusas para montar nuevas manifestaciones que justifiquen sus ansias de elecciones anticipadas, deben tener cuidado con las pancartas que eligen. Han de ser, en este sentido, cuidadosos ya que en el seno del PP hay gente para todo y sumamente delicada como es el caso del alcalde de La Línea, el ex gilista Juan Carlos Juárez, a quien ahora su nuevo partido le ha premiado como flamante responsable electoral de la comarca. Días atrás les arrebató la pancarta que portaban los representantes sindicales de su ayuntamiento demandando el pago de la nómina de los trabajadores. Se impone una inmediata visita de Arenas para apoyar a tan inefable defensor de nuestra democracia y de la libertad.
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