El fantasma de la morosidad asusta a Europa
Portugal, Italia, Alemania, Reino Unido, Grecia, Polonia, Hungría y Rumania, los países más afectados por los impagos
La morosidad comercial se extiende como una epidemia por los mercados de la Unión Europea. Las principales compañías mundiales de seguro de crédito a la exportación han coincidido en dar la voz de alarma sobre el crecimiento de la siniestralidad en el comercio y sus informes de riesgo-país advierten ya de fuertes empeoramientos en el comportamiento de los pagos en países como Italia y Portugal, tercer y cuarto clientes del comercio exterior español, y en sectores como alimentación, textil, la construcción y los servicios. En España, la morosidad empresarial aumentó el 7,1% en 2006 y las expectativas apuntan a un nuevo repunte en 2007.
El total de efectos impagados en España ascendió a 8.987 millones en 2006, casi el 1% del PIB, con una subida anual del 4,7%, según el INE
La siniestrabilidad comercial crece en la Unión Europea, cuyos mercados nacionales absorben el 70,3% de la exportación española
"Desde el segundo semestre de 2006 observamos un aumento de la siniestralidad comercial en España, moderado, sí; pero que afecta a casi todos los sectores productivos". Son palabras de François David, presidente mundial del Grupo Coface, quien matiza que, "aunque aún no son suficientes para modificar la calificación de riesgo-país de España", que sigue estando en el grupo de los elegidos, en el selecto grupo de los veinte países más solventes del mundo.
Esta ratificación temporal de España entre la élite del riesgo no es óbice, sin embargo, para que el informe avanzado en la asamblea anual de la compañía francesa de crédito a la exportación anuncie una "ligera desaceleración de la actividad económica durante 2007", consecuencia de la pérdida de dinamismo en el consumo privado y el desequilibrio exterior.
El principal problema
Precisamente, el déficit del sector exterior es, para Coface, "el principal problema de la economía española" y el Gobierno "debería atender a su corrección con urgencia". Porque los problemas derivados de la pérdida de competitividad, que hasta ahora afectaban mayormente a los sectores exportadores, empiezan ya a trasladarse al mercado doméstico, afectado por el aumento de los diferenciales de inflación y la entrada de competidores extranjeros.
Una apreciación que corrobora el último informe de riesgo de Crédito y Caución, compañía española que cubrió en 2006 el riesgo comercial de ventas a crédito realizadas por 26.000 empresas, por valor superior a 100.000 millones de euros, y que confirma, con datos cerrados a 31 de diciembre, un repunte del 7,1% de los impagos empresariales en España que ha repercutido con mayor intensidad en los sectores de alimentación y distribución y en la construcción, y que se mantiene muy elevado en textil y servicios. Por el contrario se confirma una mejoría del 11% en el comportamiento en los pagos de las empresas de turismo.
Los datos definitivos del Instituto Nacional de Estadística (INE) para 2006 elevan el importe total de los efectos impagados en España a 8.987 millones, casi el 1% del PIB nacional, con una subida del 4,7% respecto a 2005. Y, aunque también para Crédito y Caución el nivel de solvencia de las empresas españolas se sitúa en los niveles medios del entorno europeo, la aseguradora de crédito advierte que es previsible que en 2007 el crecimiento de los niveles de morosidad empresarial mantenga su intensidad actual.
"La siniestralidad en las operaciones comerciales, por quiebras o retrasos en los pagos, es cierto que está aumentando", corrobora Joaquín de la Herrán, director general de CESCE, la compañía pública española que gestiona el seguro de crédito a la exportación. "Es un fenómeno que ocurre en todos los mercados y los indicadores apuntan a que va seguir creciendo a corto plazo". Una evolución que, por ahora, no va repercutir en un aumento de nuestras pólizas, pero que "si nos está obligando a realizar un seguimiento más minucioso de las operaciones y clientes".
Entre los mercados más afectados por el aumento de la morosidad comercial, los informes de Crédito y Caución y CESCE, coinciden con el del resto de las grandes aseguradoras europeas al destacar el empeoramiento de la UE, destino del 70,3% de las exportaciones españolas, y donde los peores hábitos de pago se dan en Portugal e Italia, tercer y cuarto clientes mundiales de España y a los que se dirige el 17,3% de nuestras ventas en el exterior.
Grecia, Polonia, Hungría y la recién incorporada Rumania completan la lista de los seis países con mayor morosidad en el comercio de la UE. También se ha confirmado un empeoramiento entre las empresas del Reino Unido, quinto destino de la exportación española, y los informes de riesgo-país coinciden también en alertar sobre una desaceleración en la demanda interna de Alemania, segundo cliente mundial de España y que absorbe el 11% de las ventas de sus empresas en el exterior.
El lastre de la competitividad
Una desaceleración que afectará también a la economía de EE UU, país en el que las ventas españolas han tenido un crecimiento espectacular, del 22,9% durante el año 2006, a pesar de la apreciación del euro frente al dólar. En conjunto, los seis países más morosos de la UE, más Alemania, Reino Unido y EE UU representan por sí solos el 43,4% de todas las exportaciones españolas durante el año 2006, equivalente a unos ingresos de 73.724 millones de euros.
En este contexto de aumento de la siniestralidad en el comercio, las exportaciones españolas seguirán afectadas negativamente, además, por el diferencial de inflación con sus mayores competidores, lastre que "no podrá ser compensado por las débiles ganancias de productividad" y el aumento del gasto público para formación e investigación y desarrollo.
La débil productividad, las tensiones inflacionistas y una baja especialización en productos de valor añadido, "insuficiente frente a la competencia de Asia y Europa del Este", lastran también la competitividad de la oferta española, afectando en especial a sectores como el textil, el material eléctrico, el auxiliar de informática, y electrodomésticos, que son los más expuestos a la siniestralidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.