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Análisis:A LA PARRILLA
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Mujeres por la labor

Vicente Molina Foix

En la noche del Día de la Mujer Trabajadora, Cayetana Guillén Cuervo deja de trabajar en D-calle (La 2), y terminaba su temporada con un recuento de los 13 programas, empezando con entrevistas a hombres y no omitiendo, ay, un florilegio o crestomatía de las mejores intervenciones de La Terremoto de Alcorcón, la mujer (si al fin y al cabo lo es) más chabacana de un medio en el que abundan. Paz Vega, invitada estelar de Buenafuente (Antena 3), es inconfundiblemente mujer, andaluza sin tópico y maravillosa trabajadora, pues en muy avanzado embarazo sigue la promoción de su película con Ray Loriga. Buenafuente, quizá obnubilado por la belleza de Paz, estuvo torpón; los antojos preparados de la futura mamá se quedaron rancios, y su chuleta sobre Teresa tenía errores respecto al músico y la diseñadora de vestuario. Luego la sometió a una ecografía en el plató, y Paz, que parece un sol también en la vida real, se dejó hacer las tonterías con buen humor. Tuvo sin embargo gracia la explicación de esa foto enigmática que habíamos visto en los periódicos, en la que la reina Sofía y otras mandatarias africanas observaban el paso sesgado de Moratinos ante ellas; la fuente que revelaba el showman catalán es que el ministro -¿en homenaje al tópico femenino?- llevaba bragas rojas y zapatos con tacón de aguja.

No podía faltar De Juana ni en los amables programas matutinos de ayer, y le correspondió a Ángela Vallvey ser la voz cantante en la tertulia política de Las mañanas de Cuatro. Vallvey dijo algo hermoso sobre su trabajo como poeta y novelista: "He hecho de la hipérbole un modo de vida". Luego ella misma la llevó al debate, enfrentándose a los periodistas Brunet, Valentín y González (Arturo), que se negaban a seguir la falaz consigna del PP para la manifestación. Mi amiga, reclamando su derecho a ser crítica con el poder, dijo algo que, más que hiperbólico, sonaba esperpéntico: "El Gobierno pone la democracia entre comillas". Tal vez quiso decir "entre paréntesis". Qué exagerados los escritores. Lo mejor es leerles entre líneas.

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