Un informe de la Síndic alerta del avance de las agresiones escolares entre menores

Los alumnos de 5º y 6º de Primaria, es decir de 10 y 11 años, ya son víctimas de casos de violencia escolar. Un informe encargado por la Síndic de Greuges alerta de la "mayor incidencia del maltrato en los cursos de Primaria". El 85% de los consultados estiman que el clima de convivencia es "bueno" en la escuela. Pese a ello, el estudio, presentado ayer en Alicante, arroja datos para la reflexión: un 45% de los alumnos admite haber sufrido agresiones verbales con frecuencia y más de un 17% manifiesta hacer sufrido amenazas físicas directas.

El 45% de los escolares sufre agresiones verbales y un 17% físicas

El informe de la Síndic sobre violencia escolar, para el cual se ha entrevistado a más de 6.000 alumnos, a 2.000 profesores, a más de cien directivos y a 4.500 familias vinculadas a centros públicos y privados concertados del último ciclo de primaria y toda la secundaria, constata que aunque la violencia en las aulas no es un fenómeno generalizado conviene adoptar medidas. La Síndic en funciones, Emilia Caballero, defendió la "democratización" de la escuela como herramienta para mejorar la convivencia, también pidió la mediación de las partes en conflicto e instó a una mejor formación del profesorado y de los padres para poder intervenir. "Conciliar la vida familiar y laboral es clave, y creo que la Administración debe contratar a aquellas empresas que lo hagan", dijo Caballero, prueba de ello son las quejas de algunos alumnos por "la soledad y escasa dedicación" de sus progenitores. El primer informe que se hace de estas características en los centros valencianos considera "preocupante" los contenidos "sexistas, racistas y xenófobos" de los videojuegos que deben ser controlados, según dijo la Síndic.

Los datos más destacados que arroja el estudio son, entre otros, que la forma de hostigamiento más frecuente en los centros educativos es la agresión verbal, es decir insultos o motes, que sufren un 45% de los encuestados, un 25% de los alumnos admite haber sufrido situaciones de exclusión social, un 20% agresiones físicas indirectas, como son esconder objetos de las víctimas, y un 17% admite haber sido víctima de agresiones físicas. Las amenazas afectan a un 15% de los encuestados, y la agresión sexual verbal a un 8,7% y la física un 5,5%. También un 3,5% de los encuestados asegura haber sido obligado a hacer algo con amenazas y un 2,7% ha recibido amenazas con armas.

El perfil medio del agresor es un varón y de la misma clase que la víctima. Además, el agresor tiene menos problemas para reconocer su condición que la víctima, que siente "vergüenza" y que se refugia principalmente en los amigos, que en ocasiones, ejercen de testigos y suelen "invisibilizar" lo que han visto.

Entre los datos que llaman la atención, según explicó el Síndic Adjunto, Carlos Morenilla, están la escasa repercusión de las bandas callejeras o que sólo el 1% usa el móvil para grabar o intimidar. No obstante, y a modo de conclusión, la Síndic, Emilia Caballero, destacó que la situación de violencia escolar "no es tan generalizada" como parece y recordó cómo la mayoría de la comunidad escolar, un 85%, valora "positivamente el clima de convivencia" que existe en la escuela por lo cual la situación "no debe de calificarse de alarmante". El informe admite que existen "síntomas preocupantes" de una encrucijada social que se refleja en el ámbito escolar y ante la que conviene tomar medidas y reflexionar sobre los valores que se están transmitiendo. Caballero insta a toda la sociedad a "poner todos los medios a nuestro alcance para que el deterioro de la convivencia no progrese y corregir estas situaciones".

Los datos de este informe, que el miércoles fueron presentados a las Cortes Valencianas, describen una situación similar a la del resto de España, según otros estudios del Defensor del Pueblo, aunque no habían incluido una franja de edad de alumnos tan jóvenes. Caballero también aprovechó la ocasión para pedir a los medios de comunicación "mayor prudencia" en el tratamiento de este tipo de informaciones e instó a la Administración a destinar más recursos económicos para que se pueda atajar este fenómeno en el aula.