La Universidad escucha por igual
La Pablo de Olavide crea un servicio de atención psicológica para el alumnado y el personal basado en la igualdad de género
La primera premisa del Aula de Género de la Universidad Pablo de Olavide es dejar de aislar la palabra "mujeres" para apostar por los términos "género" e "integración". Desde que en 1998 un grupo de profesores y alumnos decidiera trabajar de forma altruista en labores de igualdad, el Aula de Género, que es ya un departamento oficial dentro del campus, ha desarrollado numerosas iniciativas dirigidas a fomentar la integración entre hombres y mujeres y a olvidar diferenciaciones y discriminaciones, sean negativas o positivas.
La última de ellas ha sido la creación de un servicio de asesoramiento psicológico "en igualdad", que se puso en funcionamiento hace apenas dos semanas. "Aquí damos por hecho que la Universidad es un espacio igualitario para todos", explica Candelaria Terceño, la coordinadora del Aula de Género, quien asegura que no conoce iniciativas similares en las universidades españolas. "Hay actuaciones puntuales relacionadas con el género, pero desconozco que exista un departamento como éste y un servicio de atención especializada de este tipo", comenta la coordinadora.
La idea del gabinete de atención psicológica surgió del propio alumnado de la UPO
La idea del gabinete de atención psicológica, dirigido por igual a hombres y mujeres de la comunidad educativa -tanto a alumnos, como a profesores y personal de administración y servicios-, surgió del propio alumnado. "En el último taller que dimos relacionado con la igualdad vimos que existía una demanda de atención psicoterapéutica individualizada", explica una de las dos psicólogas que pusieron en marcha este servicio, Victoria Usabal. Según Usabal, este tipo de atención es pionero en España y poco usual en Europa, aunque asegura que en Latinoamérica hay más departamentos de atención psicológica similares.
La filosofía de esta psicoterapia tiene un enfoque dirigido siempre hacia la integración: "Creemos que no hay que poner límites u orientaciones exclusivistas para mujeres u hombres, sino atender a cada ser humano e invitarlo a hablar en términos plurales", comenta la psicóloga. En la Olavide ya existe un servicio de atención psicológica, pero está enfocado al ámbito educativo. "La idea de esta nueva asistencia es complementar la atención a temas relacionados con ansiedad, exámenes, que oferta el otro departamento", dice Usabal, quien destaca posibles cuestiones a tratar en sus terapias como sexualidad, ansiedad en las relaciones de pareja, trastornos alimenticios y problemas familiares. "Los más usuales son las dificultades con las familias y la pareja, aunque también es usual el dilema a la hora de tomar decisiones en el itinerario profesional", comenta.
Rocío Marcos estudia tercero de Trabajo Social y es una de las usuarias de este nuevo servicio. "Éste es mi quinto curso en la Olavide. El año pasado me fui al extranjero y ahora he vuelto a vivir con mis padres. Me enteré de este servicio y decidí venir porque estaba pasando una crisis por volver a casa. Estoy muy contenta por el trato recibido, porque me orientan, pero no me dicen exactamente lo que tengo que hacer", afirma esta joven. El servicio, cuya puesta en marcha coincidió con el fin de los exámenes, ha recibido ya a una decena de usuarios, además de la petición de información de más de 30 alumnos y profesores. En el aula de género la demanda también aumenta. "Hay una paridad en la cantidad de hombres y mujeres que acuden a nuestros talleres", explica Terceño, impresionada por el éxito de los cursos que imparten. "El de jóvenes, sexualidad y género, que no aportaba créditos de libre configuración, se llenó dos veces e, incluso, tuvimos que admitir a más gente de la prevista. En este curso lo repetiremos", añade.
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