2.000 alumnos abandonaron la carrera en la Universidad de Vigo entre 2000 y 2003
El rector cifra en cuatro millones de euros las pérdidas anuales causadas por estas bajas
Quizá escogieron una titulación sin tener claro en qué consistía. O, una vez en la Universidad, les invadió el desencanto. O simplemente les resultaba imposible trabajar y estudiar. Son diversos los motivos que llevaron a 2.000 estudiantes de la Universidad de Vigo a dejar sus estudios entre 2000 y 2003. Esta alta cifra de abandono es alta llevó ayer al rector Alberto Gago a exigir "autocrítica" a la comunidad universitaria. El informe elaborado por el Consello Social da Universidade para analizar las cifras de abandono se basa en más de 1.900 encuestas.
La encuesta refleja que el 70% de los alumnos que dejaron la carrera compatibilizaban los estudios con un empleo. Algo común en el resto de Europa, que en España sin embargo se convierte en un escollo insalvable para los estudiantes. Es especialmente relevante el abandono en el primer curso, que alcanza al 13% de todos los alumnos matriculados en el período analizado. Según expuso Alberto Gago en la presentación del informe, es especialmente grave el caso del campus de Ourense.
Los 2.000 abandonos correspionden a 2.000 perfiles distintos, pero hay algunas características comunes. Por ejemplo, la mayoría de los abandonos se producen en estudiantes de Economía. Le siguen los de especialidades en Tecnología, ciencias sociales y Derecho.
Con las altas cifras sobre la mesa, la comunidad universitaria debe, pidió Alberto Gago, buscar soluciones a este aparentemente irreversible proceso de abandono. El rector no manejó únicamente números de alumnos, sino que hizo hincapié en cifras de las que duelen: los abandonos representan para la Universidad, explicó, pérdidas de más de cuatro millones de euros anuales.
Como solución, propuso afianzar el Plan de Calidad Docente, además de poner grandes esperanzas en el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES). Gago explicó que el primero es una iniciativa que se desarrolla en la Universidad de Vigo desde 2004, buscando "mejorar la enseñanza mediante la evaluación de la calidad de los estudios". El Espacio Europeo de Educación Superior tendrá mayor incidencia, ya que permitirá renovar las titulaciones, adaptándolas a la realidad social. Gago está convencido de que cuando el EEES sea una realidad "ofreceremos una enseñanza moderna y diversificada", lo que reducirá las tasas de abandono.
Hay un matiz que las cifras no revelan: de esos 2.000 estudiantes que renunciaron, no todos dejaron sus estudios universitarios, ya que muchos se limitaron a cambiar de carrera. Por eso Alberto Gago cree que la renovación de la Ley de Universidades marcará un antes y un después, al permitir a los matriculados que cambien de titulación conservar los créditos ya obtenidos.
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