Más recursos y medidas específicas

Profesores, Administración local y Generalitat asumen que la situación actual no es adecuada y coinciden en que es preciso un cambio en la distribución del alumnado.

El consejero de Educación, Ernest Maragall, dijo anteayer en una visita a L'Hospitalet que en esta ciudad "será necesario añadir consideraciones específicas, por la vía del transporte", con el fin de que "todos tengan el lugar que se merecen sin coste añadido ni esfuerzo personal y familiar".

Maragall consideró que el decreto de admisión de alumnos, que prevé una reserva de dos plazas por aula y que entrará en vigor el próximo curso, "permitirá avanzar en la dirección correcta". Aun así aseguró que tal concentración de alumnos inmigrantes sólo se da en un 2% de los centros de Cataluña.

Maragall considera que el decreto de admisión "permitirá avanzar en la dirección correcta"

La solución pasa por destinar más recursos a las escuelas que acepten alumnos recién llegados

La teniente de alcalde de Educación del Ayuntamiento de L'Hospitalet, Montserrat Company, afirma que "es evidente que hay un desequilibrio manifiesto", que se ha mantenido en la misma relación en los últimos tres años por la llegada de más inmigración. Companys señala que "en estos momentos no hay ninguna medida para obligar a un centro concertado a aceptar alumnos", si bien la Comisión de Escolarización local trabaja para intentar limar diferencias.

El secretario de Políticas Educativas de la Generalitat, Francesc Colomé, valora de forma negativa la actual realidad, a la que se ha llegado debido a "una anterior dejadez importante". Colomé atribuye a un "factor urbanístico" el problema, ya que "la nueva ciudadanía se concentra en ciertos barrios y acude a la escuela que tiene cerca".

A excepciones como es el caso de L'Hospitalet, el responsable de Políticas Educativas mantiene que, en general, "no se contemplará trasladar en autocar a los alumnos de un barrio a centros de otro". La solución se encuentra, según el secretario de Políticas Educativas, en destinar más recursos a las escuelas que acepten alumnos recién llegados.

El Pacto Nacional para la Educación incluye aportaciones de unos 600 euros por estudiante a partir de un determinado número de admisiones. En los CEIP, con mayor concentración, se prevén ayudas globales.

Sin embargo, "las medidas correctoras no empezarán a tener efecto hasta dentro de unos años", ya que, como dice Colomé, tampoco se cambiará de escuela a los estudiantes ya matriculados en lugares masificados, algo considerado "educativamente incorrecto".