Una juez cierra un 'casal' en Gandia por molestias a un vecino
El local de la falla está abierto, sin licencias municipales, desde hace seis años
La titular del juzgado de lo contencioso-administrativo número 4 de Valencia ha dictado un auto en el que ordena al Ayuntamiento de Gandia que proceda al cierre cautelar del casal de la Falla Sant Nicolau-Mosquit, ubicado en el Grau, por las molestias que genera a los propietarios de una vivienda contigua al local fallero, según avanzó ayer Radio Gandia Ser. El local funciona sin licencias municipales desde hace seis años.
Raúl Burgos, abogado del demandante y miembro de la organización Juristas contra el ruido, explicó ayer que sus clientes, una pareja padres de una niña de dos años, "están desesperados por el ruido que genera la actividad del local". "La vivienda comparte un tabique con el casal, en el que todos los viernes y sábados del año hay cenas o actos que finalizan sobre las tres de la mañana", con las molestias que ello genera, explica el letrado. "A la pequeña la tienen que dormir con música", denuncia. El matrimonio intentó en una primera instancia llegar a un acuerdo con los responsables del local para su insonorización, "pero no fue posible e incluso tuvo que soportar que le increparan". La familia reclamó entonces la intervención del Ayuntamiento de Gandia.
En 2005, el abogado intentó agotar la vía administrativa y remitió un escrito al Consistorio gandiense advirtiendo de que el local estaba desarrollando una actividad ilegal al carecer de licencia. Asimismo, pedía que el Consistorio comprobara in situ si los responsables del casal fallero habían adoptado medidas correctoras e insonorizado el establecimiento. "El Ayuntamiento realizó un conato de medición, un día en el que sólo se encontraban tres personas en el casal", denuncia Burgos.
El letrado argumentaba que el local "vulnera los derechos fundamentales" de sus clientes, en cuanto a "su intimidad personal y familiar y la inviolabilidad del domicilio" particular. El auto judicial establece además que el Ayuntamiento de Gandia deberá acatar el dictamen y proceder al cierre del local si no quiere incurrir en una "ilegalidad", asegura el abogado.
El concejal de Medio Ambiente en Gandia, Joan Francesc Peris, respondió ayer que su departamento ya ha tramitado la licencia de "primera utilización" y que están en proceso las licencias de actividad y de apertura del local. Según Peris, los responsables del casal han realizado obras de insonorización y han manifestado su voluntad de resolver el problema. El edil no quiso manifestarse sobre la decisión de la juez, ya que el Ayuntamiento no ha recibido el auto.
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