Barcelona expropia 10 fincas en Ciutat Vella para construir viviendas sociales de alquiler

Expropiar fincas y solares abandonados para convertirlos en vivienda social en régimen de alquiler. La iniciativa se pondrá en práctica en el distrito de Ciutat Vella por primera vez, pero no se descarta extenderla a otras zonas de la ciudad. La medida fue acordada ayer en la comisión de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona. Son 10 fincas que han estado abandonadas durante años y que supondrán la construcción de 74 pisos. Todos en régimen de alquiler. A esos se añaden otros 275 que se construirán en fincas de propiedad municipal, algunas ya expropiadas para otros usos y que ahora se dedicarán a vivienda social. Parte de éstas se traspasarán a las cooperativas y promotores de vivienda protegida.

En Barcelona, hasta ahora, las expropiaciones se realizaban para viales o equipamientos, y en algunos casos -con cuentagotas-para zona verde. Expropiar para construir vivienda social no se había hecho: "es una iniciativa nueva ante la necesidad de más vivienda pública", argumentó la concejal de Urbanismo, Assumpta Escarp. Esa necesidad, real en toda la ciudad, es casi acuciante en la vieja Barcelona ante la nula disponibilidad de suelo y una problemática social marcada, entre otros aspectos, por la concentración de la inmigración que representa el 38% de la población.

Lo que realmente resulta difícil de entender, tal como está el panorama inmobiliario, es que haya fincas y solares cuyos propietarios no saquen partido. Eso es lo que ha ocurrido en tres solares que desde hace años están vacíos; otras tres fincas que están muy degradadas y que han provocado problemas de inseguridad y actividades marginales, y cuatro fincas más en una situación más desastrosa. Tres de éstas últimas están catalogadas por el patrimonio de Ciutat Vella y se tendrán que mantener sus fachadas. Se trata del número 25 de Sant Pere mes Alt y el número 2 de Forn de la Fonda, los dos en el barrio de Sant Pere-Santa Caterina, y el número uno de la calle de las Caputxes, de la Ribera. Algunas de esas fincas han estado okupadas.

Para expropiarlas se parte de la modificación del Plan General Metropolitano, ya que pasarán a tener la calificación urbanística de vivienda social. Y puede que sea en ese proceso cuando aparezcan los propietarios de los solares y las fincas. No lo han hecho en las comprobaciones realizadas por el distrito, algunas de ellas en forma de requerimientos para recordar a la propiedad su obligación de mantener adecuadamente las fincas. "Se han seguido todos los trámites y no se ha obtenido respuesta en los últimos tres años", apuntaba el concejal de presidencia, José Cuervo, que está convencido de que parte de esas propiedades se pueden ver envueltas en procesos de sucesiones intestadas: "O de desaparición total de la propiedad en un ciclo de 100 años, que también pasa".

¿Y si aparece la propiedad y reclama sus derechos? "Se fijará una cuantía y si no hay acuerdo se llegará a los tribunales para que fije el precio, pero se expropiará", aseguró Cuervo.

Los 10 solares que se expropiarán formarán parte de un paquete de 350 pisos sociales que se impulsarán en Ciutat Vella, algunos previstos en el plan de vivienda 2004-2007 del distrito.

Se trata de 46 fincas distribuidas en su mayor parte en el barrio de Sant Pere-Santa Caterina, también en La Ribera y algunas al lado de Santa Maria del Mar; otro grupo en el Raval -una de ellas en la misma Rambla del Raval-; dos en el Gòtic, muy cerca de la plaza de Sant Jaume; una en el barrio de la Mercè, y tres en la Barceloneta. Éstas, según apuntó la regidora Escarp, se utilizarán para realojar a vecinos afectados por el plan de la Barceloneta.

Sant Andreu y Nou Barris

La de ayer fue una comisión de gobierno cargada de vivienda, ya que también se dio el visto bueno para la cesión de solares para la construcción de otros 600 pisos de protección en diferentes zonas de la ciudad, como Sant Andreu y Nou Barris.

Y también se dio luz verde a diferentes planes especiales del 22@, entre ellos el de la Escocesa, un conjunto de naves fabriles de mediados del siglo XIX que ocupan dos manzanas entre Pere IV, Fluvià, Bolívia y Selva de Mar. 21.000 metros cuadrados de suelo que combinará la vivienda pública -17.000 metros cuadrados de techo-, los lofts -7.700 metros- con oficinas y equipamientos, además de consolidar las viviendas ya existentes. La Escocesa es uno de los espacios de creación artística que tenía el Poble Nou. Ayer, la concejal de Urbanismo dijo que el edil de Cultura, Carles Martí, estaba tratando de reservar un espacio futuro de equipamientos para preservar la actividad creativa.

Para la reforma de Glòries, que también se trató, hay acuerdo político a falta de ajustar "algunas cuestiones", según Cuervo.