Los viajeros bajan a las vías tras la avería de un tren en Cerdanyola

Tres nuevas averías afectaron ayer de modo desigual a la red ferroviaria catalana. La primera se produjo a las 8.25 horas en Cerdanyola. Un tren paró a escasa distancia de la estación. Los pasajeros abrieron las puertas, bajaron del convoy y se dirigieron por las vías hacia los andenes, ante la preocupación del personal de Renfe. La segunda avería fue en La Plana de Picamoixons y la tercera en Sant Joan Despí.

La avería del tren en Cerdanyola se prolongó hasta las 8.50 horas, aunque hubo trenes afectados más allá de las 9.30. En total quedaron afectados unos 20 trenes de la línea de Manresa a Barcelona, con retrasos de entre 15 y 20 minutos. La segunda avería fue de infraestructura: un problema en la catenaria a la altura de La Plana de Picamoixons obligó a paralizar en tráfico en esa zona y a trasladar a los usuarios de seis trenes de media y larga distancia. La avería de la catenaria, cuyas causas no habían sido establecidas ayer, se produjo sobre las 13.30 horas y se prolongó hasta las 17.00, más o menos.

La tercera avería se debió a un problema eléctrico y se registró en Sant Joan Despí a las 18.40. Como consecuencia de ello quedó restringido el paso por una sola vía, y los trenes de la línea 1 con dirección a Molins terminaban en Sants y los pasajeros debían cambiar de convoy. Asimismo, los de la línea 4 con dirección a Martorell terminaban en L'Hospitalet, informa Glòria Ayuso.

Las continuas averías ferroviarias siguen provocando reacciones en el territorio. Ayer, el Ayuntamiento de Vilanova i la Geltrú (Garraf), una de las localidades más perjudicadas por las últimas incidencias, pidió al Ministerio de Fomento que se apliquen compensaciones económicas a los usuarios afectados por los retrasos que se produzcan en el servicio.

El consistorio ha aprobado una moción que expone abiertamente su crítica al estado de las infraestructuras ferroviarias en Cataluña y reclama que se "agilice urgentemente" el traspaso de este servicio a la Generalitat porque una de las soluciones es "hacer las cosas desde la proximidad", apunta el alcalde, Joan Ignasi Elena (PSC). Igualmente, el consistorio reclama la dimisión de la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, como responsable de esta situación, informa Pere Lobato.

En un tono similar se manifestó el Ayuntamiento de Mataró, donde se aprobó una moción de Convergència i Unió (CiU) en la que se reclama el traspaso a la Generalitat del transporte ferroviario ya que, aduce la moción, "no tiene sentido que la movilidad diaria de millones de personas de Cataluña tenga que decidirse a 650 kilómetros de distancia", informa Sergi Gallego.

Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa Verds (ICV) renunciaron ayer a la celebración en el Congreso de un pleno extraordinario, con la presencia del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre los constantes problemas registrados en el servicio de Cercanías de Renfe en Cataluña. Los dos grupos aceptaron la propuesta del PSOE de que sea la ministra quien comparezca en nombre del Gobierno. Pero será en un pleno ordinario de la Cámara baja, previsiblemente el próximo 21 de marzo, cuando en principio debía hacerlo en la Comisión de Fomento del día 13.

El portavoz republicano Joan Tardà presentó como un triunfo que los socialistas aceptaran finalmente la presencia en pleno de Álvarez. Porque por una parte, dijo, "por fin la ministra va a dar la cara" y, por otra, porque no hay muchos precedentes en el Congreso sobre comparecencias monográficas de ministros. El ecosocialista Joan Herrera también calificó de "éxito" que sea la ministra quien dé las explicaciones oportunas en la Cámara baja.

CiU, en cambio, considera que la decisión de ERC e ICV de no insistir en que sea Zapatero quien acuda al Congreso supone una "claudicación" de ambos grupos ante la presión del PSOE.