Una reforma impide el control del Constitucional por los conservadores

La Comisión Constitucional aprobó ayer una enmienda de última hora presentada por IU y votada por todos los grupos excepto PP y PNV para impedir que la actual presidenta del Constitucional, María Emilia Casas (elegida a propuesta del PSOE), pueda ser sustituida en junio, cuando termina su mandato, por un magistrado conservador. La enmienda obliga a prorrogar el mandato de Casas hasta que se produzca la próxima renovación de un tercio de magistrados del Constitucional, lo que ocurrirá en diciembre de este año si los grupos se ponen de acuerdo en el Senado. La maniobra impide que los conservadores controlen en junio el tribunal.

La presidencia del Tribunal Constitucional otorga un poder especial para dirimir los empates mediante el voto de calidad. Con el Constitucional dividido y enfrentado tras la recusación del magistrado progresista Pablo Pérez Tremps, el temor a una maniobra de los conservadores para colocar en junio a uno de los suyos en la presidencia ha llevado a IU, apoyada por el PSOE, a introducir esta enmienda que se votó ayer en la Comisión Constitucional.

El Partido Popular consideró que la reforma destroza los consensos y calificó la enmienda de IU como "Ley Casas", en referencia al nombre de la actual presidenta del Tribunal.