El hip-hop como actividad extraescolar
Frances Vicente (Montreal, Canadá, 1971), está viviendo su segundo año como auxiliar de conversación en el colegio Natalia Abanés de Espartinas (Sevilla). "Mi trabajo es acompañar a los profesores de inglés. Sigo más o menos el programa de ellos, pero procuro, en mi rato una media hora en cada clase, que sea algo más interactivo. Así que incluyo juegos, canciones y cosas así. Especialmente en los cursos de Educación Infantil y Primaria".
Frances, de origen filipino, decidió viajar a Andalucía para practicar su castellano, y aprender la cultura del lugar. "Pero también me interesaba mucho enseñar inglés a los niños". Y no sólo inglés. En Montreal, Frances enseñaba a bailar hip-hop a los chavales de cinco a 12 años. Y lo mismo hace en Espartinas como actividades extraescolares. "Lo hago en inglés y eso ayuda mucho para el aprendizaje del idioma, porque no es sólo escuchar el idioma, sino aplicar lo que se dice con los propios gestos".
Frances se confiesa encantada de la cultura andaluza. "Desde el momento en que llegué me enamoré del flamenco, del cante y del baile", dice. Tanto es así que el fin de semana pasado aprovechó para desplazarse hasta Jerez de la Frontera (Cádiz) para asistir a algunos conciertos del festival flamenco que allí se celebraba. "La gente es muy acogedora y simpática. Y los alumnos saben defender y expresar muy claramente sus ideas. Aunque a veces se levantan y hablan mucho", ríe.
"Por casualidad"
Michael Simon (Chicago, Estados Unidos, 1982) también vive su segundo año en España como auxiliar de conversación. "Vine por casualidad. Estaba en mi último año de carrera, estudiaba Filosofía e iba a estudiar un doctorado, pero no me sentía preparado. Quería vivir experiencias y viajar. En ese momento un primo mío me envío un anuncio de este programa", explica. No todos los auxiliares de conversación que vienen a Andalucía son licenciados o estudiantes de último curso de alguna filología. También los hay de otros estudios humanísticos o de ramas científicas. Michael tenía ya conocimientos de español y decidió apuntarse a las pruebas de auxiliar con mucha ilusión -y por los pelos- . "El anuncio lo recibí el día antes de que se cumpliese el plazo para presentar solicitudes", recuerda.
Michael trabaja en el IES Lauretum de Espartinas y está encantado. "Es un instituto maravilloso. De gente joven y con muchas ganas de sacar adelante y hacer bien el proyecto del plurilingüismo. Se están esforzando un montón. Hacen mucho más de lo que están obligados a hacer", afirma convencido. Al igual que otros auxiliares, Michael no sólo ayuda en las clases de inglés, sino que participa también en asignaturas no lingüísticas. "Es una manera excelente de enseñar un inglés más especializado", explica.
Tanto Frances como Michael confiesan estar encantados con la experiencia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.