El puerto exterior de A Coruña aún carece de proyecto para tener enlace ferroviario

A la Autoridad Portuaria de A Coruña le pesan los cuatro años y medio que aún quedan para inaugurar el nuevo dique exterior. La construcción de su principal estructura, un brazo en el mar de 3,5 kilómetros de largo, comenzará en unas semanas, cuando amainen los temporales de invierno. Empresas gallegas y una de Estados Unidos ya manifestaron su interés por utilizar el futuro puerto exterior, lo que es estimulante. Pero también es preocupante que aún no exista un proyecto para la indispensable conexión por ferrocarril del dique de Punta Langosteira.

"Que nos tengan en cuenta es importante, demuestra la viabilidad del puerto exterior", subraya el presidente del puerto coruñés, Macario Fernández-Alonso a propósito del interés empresarial en el mismo. Pero también expresa su preocupación por la falta de proyecto para la conexión por ferrocarril del futuro dique, ubicado en una agreste zona a mar abierto, a siete kilómetros del centro de la capital provincial.

"Vamos bien en cuanto a los accesos por carretera, estarán listos en tiempo. Pero la viabilidad económica del futuro puerto depende de que haya enlace ferroviario, sin el cual no se puede generar transporte marítimo a largo plazo", comenta el presidente de la Autoridad Portuaria. Para "adelantarse" y convencer al Estado de la urgencia de proyectar esa conexión ferroviaria, encargó un estudio de viabilidad que entregará en el Ministerio de Fomento el proximo día 19.

Fernández-Alonso, santanderino de 54 años, lleva desde 2005 al frente de la institución coruñesa, volcado en las nuevas instalaciones de Punta Langosteira que permitirán liberar el centro de A Coruña de los tráficos marítimos más peligrosos o molestos (petróleo y carbón). Representan el 70% de los movimientos del actual puerto.

Con un presupuesto total de 429,2 millones de euros -el 60% financiado con fondos europeos-, las obras, con final previsto en septiembre de 2011, avanzan a "buen ritmo", pese a su complejidad y dificultades. En Punta Langosteira el viento sopla con fuerza y las olas alcanzan hasta 15 metros de altura. Y el nuevo puerto romperá el estrangulamiento del actual que, en el corazón de A Coruña, ya casi no tiene hueco para crecer.

"No, la situación actual no es buena", admite el presidente de la Autoridad Portuaria. "Estamos perdiendo oportunidades de crecimiento" por falta de superficie y capacidad. En el puerto coruñés hubo que decir que no a tráficos nuevos e importantes, como el de biodiésel, que en otros lugares sí pueden admitir.

El año 2006, sin embargo, resultó fructífero y batió récords históricos. Registró unos beneficios de 7,1 millones de euros, su mejor resultado en los últimos diez años. Superó, por primera vez, al puerto de Vigo. Y en tráficos, los muelles coruñeses registraron un descenso del 5%, "debido a causas ajenas", destaca Fernández-Alonso, como fueron los dos meses de huelga de transportistas y de estiba -obligó a desviar a Gijón cuatro barcos con 300.000 toneladas- así como la parada de Repsol, principal cliente del puerto, durante 15 días.

Aun así, las cifras de tráficos portuarios fueron las segundas mejores de la historia del puerto de A Coruña, después de las de 2005. Se estrenó con éxito en septiembre pasado en el tráfico de contenedores de mercancía general -8.460 toneladas embarcadas y desembarcadas en dos meses- y confía en crecer en este apartado. Pero aquí también las posibilidades están mermadas por falta de muelles de calado apropiado.

Líder en pesca

Cuando se abra el nuevo dique exterior, se podrá liberar el muelle del Centenario, en el centro de A Coruña. "Será fantástico en su día" para los contenedores de mercancías, afirma el presidente de la Autoridad Portuaria. Macario Fernández-Alonso se muestra optimista pese a las frecuentes renuncias a captar nuevos tráficos por falta de posibilidades de hacer ofertas más tarde", cuando exista el segundo puerto de Punta Langosteira, destaca.

Al presidente de la Autoridad Portuaria coruñesa no le preocupa que, por ejemplo, el puerto de Vigo se haya adelantado para ofertar terrenos a Ikea con el fin de que la multinacional, ante la apertura en 2009 en A Coruña de su primera tienda en Galicia, abra en el sur una línea de transporte marítimo para importar muebles desde Asia. "Siempre estamos a tiempo de hacer una propuesta, vamos analizarlo y hacer una oferta", afirma.

En cuanto a la pesca, el puerto de A Coruña se mantiene como referente nacional, el primero de España en fresco. El año pasado se desembarcaron 30.757 toneladas, un 7% más que en 2005. Desde que en 2004 tomó el control de la lonja el propio sector, un modelo de gestión único en España, se dispararon las descargas, así como los precios, lo que atrae el interés de clientes extranjeros. Una delegación de armadores y responsables pesqueros de Irlanda visitó el pasado mes la lonja de A Coruña con vistas a vender aquí el pescado que sus barcos capturan en aguas de su país. Otros dos grupos de operadores británicos viajarán en los próximos días con la misma expectativa, subastar y comercializar en A Coruña sus capturas, que llegarían en camiones. El pescado que se subasta ahora en la lonja coruñesa, conocida bajo el nombre de El Muro, sólo cubre el 55% de las necesidades del mercado.