Olivas no desmiente ofertas de compra por el Banco de Valencia

Un accionista del Banco de Valencia quiso saber ayer en la junta general si alguna vez a lo largo de 2006 "tuvo la entidad conocimiento más o menos claro de una oferta de compra". José Luis Olivas, presidente del Banco de Valencia, evitó una respuesta rotuda. Todo lo contrario, el también presidente de Bancaja, que controla el 38% del capital de la entidad, explicó que "el banco es una joya, apetecible", se encuentra entre los cuatro mejores bancos medianos del mundo y, como colofón, deslizó: "En el mundo del dinero todo es evaluable, todo es cuestión de cifras".

Dos accionistas apuntan que "el dividendo genuino" es muy escaso

La cotización del Banco de Valencia superó los cuatro mil millones de euros a finales de 2006 tras acumular una revalorización del 49% a lo largo del ejercicio, quince puntos por encima de la media de la evolución en bolsa del conjunto del sector financiero. Esa evolución, además, se arrastra desde hace años.

Alejandro Álvarez, uno de los accionistas que acudieron ayer a la junta general del banco, comentó que "el dividendo genuino" que reciben al contado los accionistas del Banco de Valencia "sigue siendo muy escaso" y recordó alguna jornada del pasado ejercicio en la que se produjo "una estampida de la cotización", por lo que preguntó: "Puso alguien sobre la mesa cuatro mil millones de euros".

A finales del pasado mes de enero, Olivas aseguró en rueda de prensa que "como presidente de Bancaja", titular del 38% del capital del Banco de Valencia, se había negado "a recibir formalmente a nadie" que hubiera demostrado interés por comprar la entidad.

Ayer, ante la junta general, comentó que "el núcleo de accionistas de la entidad es estable, confortable, y está muy satisfecho con el valor que recibe cada año". "Difícilmente podríamos encontrar una inversión más rentable y segura en el mercado si decidiéramos desinvertir en el Banco de Valencia", siguió. Pero no pudo evitar deslizar: "En el mundo del dinero, todo es evaluable".

En el turno de ruegos y preguntos, otro accionista, Antonio Hernández, coincidió con Alejandro Álvarez al señalar, que "el dividendo genuino" que distribuye el Banco de Valencia no es tan alto como lo pintan.

La junta aprobó ayer distribuir un dividendo de 22 céntimos de euros por acción y el reparto de una nueva acción por cada 50, de acuerdo con un modelo de distribución de beneficios que la entidad aplica desde hace seis ejercicios. "En 2001 se decidió combinar el reparto de dividendos con la ampliación de capital", explicó Olivas, "somos prudentes en el reparto de dividendos para financiar nuestro crecimiento, pero la rentabilidad para el accionista, se mire como se mire, es importante".

Domingo Parra, consejero delegado, avanzó que el Banco de Valencia prevé elevar un 12% los recursos gestionados en 2007, aumentar la inversión crediticia un 22% y obtener un beneficio neto un 15% superior al de 2006, "siempre que el crecimiento económico y los tipos de interés se mantengan".