Más de dos muertos cada hora

El plan de seguridad en Bagdad, puesto en marcha hace dos semanas por el Gobierno de Nuri al Maliki y aplicado por las fuerzas militares de EE UU e Irak, empieza a dar sus frutos: el número de civiles muertos en febrero ha descendido un 8%.

Detrás de esa cifra, con sabor a balance económico, están otras, con más guarismos y tal vez menor impacto publicitario, que explican mejor la realidad cotidiana y las enormes dificultades con las que se enfrenta el plan militar. Un ejemplo: en febrero perdieron la vida 1.646 civiles frente a 1.992 de enero; es decir, una media de 59 por día. Hay otra estadística que incide en las dificultades: el número de civiles heridos no disminuyó, ha pasado de 1.941 en enero a 2.701 en febrero.

El contralmirante estadounidense Mark Fox destacó el miércoles, en una rueda de prensa celebrada en Washington, algunos avances -sobre todo en la guerra civil entre milicias suníes y chiíes que ha costado la vida a miles de personas en el último año-, pero reconoció los problemas: "Después de dos semanas se ha producido una constante disminución de las ejecuciones extrajudiciales. (...) Pero se ha producido un incremento de los atentados con coche bomba y artefactos artesanales".

El nuevo jefe militar de las tropas de EE UU en Irak, David Petraeus, un experto en contrainsurgencia, ya advirtió en enero, tras su toma de posesión del cargo, de que serán necesarios meses antes de ver los resultados. "Nos esperan días muy difíciles", dijo.

Otras cifras demuestran la existencia y la intensidad de esa ofensiva militar en la capital de Irak y el peso que en ella llevan las fuerzas de seguridad iraquíes. En febrero perecieron 131 policías (frente a 55 en enero), es decir, un aumento del 138%. Lo mismo sucede en el caso del Ejército: de 29 soldados muertos en enero se pasó a 40 en febrero. En cambio, las bajas en tropas norteamericanas -que se dice tienen un papel directivo en la ofensiva contra la insurgencia- descendieron de 83 en enero a 79 en febrero.

El número de presuntos terroristas muertos también contiene alguna sorpresa: 451 en febrero frente a los 586 de enero.

La cumbre de Bagdad, convocada por el Gobierno iraquí, y en la que pretende reunir a los países vecinos (Siria, Irán, Jordania, Kuwait, Turquía y Arabia Saudí) con la Liga Árabe, y, lo que es más importante, Estados Unidos, tiene, como el plan militar, un objetivo: implicar a todos los actores en la necesidad de pacificar Irak.