El ministerio no ha recibido carta alguna del Consell sobre la desaladora

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, manifestó ayer en Valencia no haber recibido hasta la fecha ninguna carta de la Generalitat requiriéndole documentación para la construcción de la desalinizadora de Torrevieja, la mayor de España. El consejero de Territorio, Esteban González Pons, amenazó el martes con paralizar las obras si Acuamed, dependiente del ministerio, no le entrega en cinco días la documentación que falta.

El Gobierno puso anteayer en marcha en la localidad alicantina las obras de la desalinizadora, con capacidad para producir hasta 120 hectómetros cúbicos, y que se destinarán a partes iguales al riego agrícola y al abastecimiento urbano.

"Estamos en disposición de entregar toda la documentación, pero todavía no hemos recibido la carta a la que alude [el consejero valenciano de Territorio]", respondió la ministra. Narbona apostilló que, en todo caso, en el área de la desalinizadora también se ubica una potabilizadora y una subestación eléctrica, con las que "parece" no haber problema.

El responsable de Medio Ambiente del PSPV-PSOE, Francesc Signes, agregó que el consejero González Pons "parece que ha inventado un nuevo procedimiento de notificación oficial y que consiste en hacerlo antes a los medios de comunicación que al interesado", en este caso a Acuamed o al propio Ministerio de Medio Ambiente. Signes lamentó que el consejero valenciano siga avivando la guerra del agua "favoreciendo el enfrentamiento, la bronca y la deslealtad institucional".

Narbona, que participó en unas jornadas sobre depuración y reutilización del agua, organizadas por la Universitat de València, anunció una inversión de 257 millones de euros para la reutilización de aguas depuradas. Según Narbona, en España se reutiliza tan sólo un 6% del agua depurada, porcentaje que se eleva al 30% en la Comunidad Valenciana.

La ministra insistió en la necesidad de gestionar adecuadamente los recursos hídricos y señaló que en la nueva ley del Suelo los informes sobre disponibilidad de agua, que eran preceptivos para la aprobación de cualquier proyectos urbanístico, pasan a ser "determinantes". "Si no se tienen en cuanta", dijo Narbona, "habrá que explicar el motivo". Narbona reconoció que a pesar de la pertinaz sequía hasta la fecha no se han producido cortes de agua.