La Setmana del Llibre arranca en la plaza de Catalunya con más espacio y horario
La ubicación en el centro de Barcelona convirtió en un éxito la feria del año pasado
Del vestíbulo de la estación de Sants al centro de la plaza de Catalunya, pasando por la estación de Francia y las Drassanes. Éste es el viaje que ha realizado a lo largo de un cuarto de siglo la Setmana del Llibre en Català, que ayer inauguró su 25ª edición repitiendo el exitoso escenario de 2006, en el centro de Barcelona, ampliando su espacio hasta los 1.800 metros cuadrados y el horario los fines de semana, y consolidando el modelo de librería de fondo, donde hasta el día 11 se podrán adquirir 80.000 títulos, todos publicados antes del 31 de diciembre del año pasado.
Las cerca de 190.000 personas que, según el presidente de la comisión organizadora, Ernest Folch, visitaron el recinto de plaza de Catalunya la pasada edición significan más del doble de los visitantes que tuvo la Setmana hace dos años, la última que se celebró en las Drassanes, cuando registró unas 75.000 personas. La excelente comunicación y la ubicación en pleno centro comercial explican que las ventas del 2006 ascendieran a 295.000 euros, cuando se habían previsto 165.00. "Es un lugar ideal y las instituciones, que hacen un gran esfuerzo para dejarnos estar ahí, lo saben, pero no es seguro que pueda ser un emplazamiento definitivo", admitió Folch, que apuntó que las cifras del año pasado "nos hacen menos dependientes de las instituciones y demuestran que, si se promociona bien, el libro catalán es competitivo".
La gran afluencia de visitantes -"muchos turistas, por lo que vendimos muchos libros sobre Gaudí, Barcelona y manuales de catalán", apunta Dora Julián, responsable de librería del recinto- ha obligado a retocar algunos aspectos de la Setmana, que este año tiene un presupuesto de 658.000 euros. Entre los cambios está el número de libreros (de 9 a 13), la ampliación del horario los viernes y sábados hasta las 22.00 horas y el incremento de las actividades infantiles.
Precisamente, el presidente de la Generalitat, José Montilla, hizo referencia ayer a esta cuestión durante la inauguración oficial al admitir que "hacen falta más lectores en catalán" y destacando por ello la importancia de promover la lectura infantil porque "serán los futuros lectores", informa Yaisa García. En esa línea, Folch explicó que "hasta los 12 años se venden más libros en catalán que en castellano, por lo que es una franja de primeros lectores estratégica".
La firma de autores, otro rasgo genuino de esta feria (www.setmanallibre.com), se concentrará los fines de semana, únicos días en los que se podrán adquirir en el recinto de la plaza de Catalunya novedades estrictas. Su venta se deriva a las cerca de 150 librerías de toda Cataluña asociadas a la Setmana.
La feria otorgará el lunes su premio Trayectoria al escritor Quim Monzó y ofrecerá este año un espacio monográfico a ediciones de autores catalanes traducidos al alemán, con motivo de la Feria de Francfort que tendrá a Cataluña como invitada.
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