Ségolène Royal ofrece ayudas para los barrios conflictivos de Francia

Ségolène Royal se comprometió ayer a convertir en objetivo prioritario el "éxito" de los barrios periféricos de las grandes ciudades si es elegida presidenta de Francia. La candidata socialista llevó su campaña a Clichy-sous-Bois, barrio de las afueras de París que fue el foco de una ola de violencia callejera en otoño de 2005. "Los barrios populares no son un problema, sino parte de la solución de los problemas de Francia", afirmó.

La candidata se encontró en Clichy-sous-Bois con los familiares de Zyed Benna y Bouna Traeré, los dos jóvenes que murieron electrocutados en octubre de 2005 cuando intentaban escapar a la persecución policial. Esas muertes desencadenaron un mes de violencia en todos los suburbios de Francia y la quema de miles de coches y edificios.

Con su visita, Royal respondió a la invitación del colectivo AC Le Feu (Asociación Colectivo Libertad, Igualdad, Fraternidad, Juntos y Unidos). Esta asociación ha elaborado un "contrato social y ciudadano" con 105 propuestas en materia de empleo, salarios, servicios públicos y vivienda. La socialista firmó el contrato, pero descartó cerca de una treintena de esas ideas. "Divergen de mis proposiciones de pacto presidencial", alegó. La socialista, a gritos de "presidenta, presidenta", fue obsequiada con una chaqueta rosa.

Otros candidatos estaban dispuestos a acudir a Clichy-sous-Bois, pero entre ellos no figura Nicolas Sarkozy, actual ministro del Interior. "Antes, tiene que dimitir como ministro", afirmó Mohammed Mechmache, presidente de la asociación AC Le Feu. También recordó que, en su día, "Sarkozy dijo que Zyed y Bouna habían robado, pero no eran perseguidos por nadie, cuando se ha demostrado que las dos cosas eran falsas".