Quintana admite los incidentes de Losada con la policía pero les resta importancia
Feijóo afirma que son hechos "gravísimos" y pide el cese del 'número dos' de Vicepresidencia
"Nosotros siempre pensamos que la policía estaba para defender a los altos cargos, pero aquí da la sensación de que la policía está para defenderse de los altos cargos". De este modo ironizó ayer el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, a propósito de las denuncias por "insultos" y "amenazas" presentadas por agentes de la policía autonómica contra el secretario general de la Vicepresidencia de la Xunta, Antonio Losada. El propio vicepresidente, Anxo Quintana, admitió ayer la existencia de los incidentes, aunque los minimizó como "poco relevantes"
Quintana comentó ayer por vez primera, a preguntas de los periodistas, los incidentes que protagonizó entre los pasados días 7 y 12 de febrero el número dos de su departamento con agentes de la policía autonómica que han motivado una denuncia judicial contra Losada. En contra de lo que portavoces de la Vicepresidencia venían sosteniendo hasta ahora, Quintana admitió la existencia de los incidentes e incluso se mostró de acuerdo con el calificativo de "lamentables" que le adjudicó la semana pasada el presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño. Una vez que Touriño se ha pronunciado, "no hay nada nuevo que decir", indicó Quintana, quien no quiso "aportar una palabra más" a lo dicho por el presidente.
Los altercados, que se sucedieron los días 7, 8 y 12 de febrero, se produjeron a raíz del intento de Losada de cambiar los carteles de acceso al área que ocupa la Vicepresidencia en el palacio de San Caetano instalados por la Consellería de Presidencia, que dirige el socialista José Luis Méndez Romeu. El número dos de Quintana pretendía retirar el nombre oficial de "Vicepresidencia da Igualdade e o Benestar" para que los rótulos la identificasen simplemente como "Vicepresidencia". Ante la negativa de los policías, que habían recibido instrucciones al respecto de Presidencia, Losada llegó a borrar personalmente uno de los carteles.
Según consta en los atestados policiales, el secretario general de Relacións Institucionais "desobedeció reiteradamente las órdenes de una policía, entorpeció su labor y trató de vejarla", además de amenazar con abrir expedientes a otros agentes, ante los que se presentó como su "superior natural". Hasta ayer, fuentes oficiales de la Vicepresidencia negaron que se produjeran tales altercados y calificaron de "exquisitas" y "fantásticas" las relaciones de Losada con la policía y con la Consellería de Presidencia.
Después de admitir la existencia de los altercados -cuya denuncia formalizada por nueve escritos de policías que prestan servicio en la sede de la Xunta fue presentada ante el Juzgado de Guardia de Santiago-, Quintana les restó importancia. "Hablamos de incidente porque es una cuestión secundaria y, por tanto, poco relevante", afirmó el vicepresidente, quien consideró "asunto concluido" la disputa a propósito del nombre de su departamento. "Coloquialmente, para ahorrar, a mí se me llama vicepresidente. Pero nada más, no tiene absolutamente ninguna importancia más que esa".
Quintana aseguró además que no se ha "planteado en ningún momento" la posible destitución de Losada como secretario general de Vicepresidencia. Frente a los esfuerzos de Quintana por minimizar los altercados, el PP volvió ayer a la carga para reclamar el cese del número dos de Vicepresidencia. "Si yo fuera presidente de la Xunta, ese alto cargo no estaría en la Administración", declaró el presidente del PP gallego Alberto Núñez Feijóo. El PP ya ha anunciado que exigirá la comparecencia en el Parlamento autónomo de Antonio Losada y del conselleiro de Presidencia, José Luis Méndez Romeu, para que expliquen su versión de los hechos.
Los cuatro sindicatos policiales con representación en el cuerpo autonómico también reclamaron el cese de Losada y pidieron amparo al presidente de la Xunta para que no permita ese tipo de comportamientos.
Para Feijóo, los enfrentamientos del número dos de Quintana con las fuerzas de seguridad constituyen un hecho "gravísimo". "No hay precedentes en la democracia autonómica gallega y me atrevería a decir que en la española", declaró el líder del PP. "Uno se siente muy orgulloso de que, después de 16 años en el gobierno, ningún alto cargo del PP esté incurso en una denuncia de ese tipo".
Los incidentes protagonizados por Losada fueron objeto de debate en la reunión que la Executiva Nacional del BNG mantuvo ayer en Santiago. Fuentes del Bloque confirmaron que el portavoz nacional, Anxo Quintana, "es consciente de que existe un problema que se comprometió a resolver, aunque no desveló la forma". Algunos miembros de la Ejecutiva recordaron que no era la primera vez que la actitud de Losada perjudicaba la imagen del BNG.
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