Los conservadores del Poder Judicial llevan al pleno un reproche a Bermejo
Los vocales conservadores del Poder Judicial llevarán al pleno de mañana "una declaración institucional" en la que reclaman "mesura y prudencia" al nuevo ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, quien ha cuestionado la legitimidad del actual Consejo, en funciones desde el pasado 9 de noviembre. Estos vocales sostienen que el Poder Judicial, como garante de "la independencia de los jueces", no puede disolverse hasta que el Parlamento, como establece la ley, renueve a sus miembros.
En el pleno de mañana, miércoles, los vocales Carlos Ríos, Javier Laorden, José Merino y Enrique López (portavoz del Poder Judicial) leerán una "declaración institucional" en la que salen al paso de las manifestaciones de Bermejo y señalan que los miembros del Consejo "se halla a la espera de que las fuerzas políticas alcancen los consensos necesarios para su propia renovación". Subrayan que la permanencia en funciones de sus miembros es "conforme al artículo 115.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial". Y añaden: "La situación transitoria de desempeño en funciones de sus competencias no supone reducción o limitación de ninguna de ellas, ya que el ordenamiento jurídico, a diferencia de lo que ocurre con otros altos órganos constitucionales, nada prevé al respecto". "El Poder Judicial", abundan, "es un órgano creado por la Constitución para atender a la necesidad de la protección de la independencia judicial. Por ello, su actividad diaria resulta necesaria. No es, por tanto, un órgano prescindible ni tan siquiera con carácter temporal o provisional". Según estos vocales, "la situación actual del Consejo es, pues, de pura y estricta legalidad (...)". Opinan estos vocales que "el cambio de unas mayorías parlamentarias durante el mandato de un órgano constitucional nombrado conforme a la ley no afecta ni a la validez de su designación ni a la eficacia de su actividad diaria ni, en consecuencia, puede comprometer su aceptación social". Por tanto, zanjan, "debe llamarse en este sentido a la prudencia y mesura de todos, a fin de no imponer a las instituciones un deterioro que no se justifica en causa alguna".
Por su parte, el vicepresidente del Consejo, el progresista Fernando Salinas, así como el vocal Juan Carlos Campo, explicaron ayer: "No vamos a apoyar esa declaración porque se trata de una nueva maniobra de los vocales de la derecha para reprobar al ministro y entrar en la arena política". No obstante, ambos instan "al Parlamento para que ponga fin a la transitoriedad de un Consejo en funciones".
