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La CHJ rechaza el Parque Central por no tener datos de Territorio para evaluarlo

El organismo acusa al Consell de obstaculizar los informes preceptivos de agua

Sara Velert

La Ley de Aguas exige que los desarrollos urbanísticos acrediten agua suficiente mediante un informe preceptivo de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). El organismo denunció ayer que el Consell obstaculiza ese cometido al no remitir la documentación para evaluar los proyectos y pretender que se den por buenos estudios de otras entidades. Así ha sucedido con el plan del Parque Central de Valencia, que el organismo rechaza y podría llevar a los tribunales porque no recibió información para analizarlo. El Consell replica que la CHJ "se opone a todo sistemáticamente".

Los informes obligatorios para asegurar que nuevas viviendas e infraestructuras dispondrán de agua suficiente se han convertido en un argumento más de la guerra del agua que enfrenta al PP con la política hídrica del Gobierno socialista. Los dictámenes de la CHJ son preceptivos, lo que no ha impedido que la Consejería de Territorio haya aprobado planes urbanísticos en los que ha aceptado como suficientes los estudios de empresas municipales o promotoras. Una práctica que ha rechazado en varios autos el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), que ha paralizado cautelarmente el PAI de Porxinos y otro en Ador. En ambos casos, la CHJ recurrió su aprobación tras pronunciarse negativamente sobre los planes porque no se le había facilitado la información necesaria para motivar su dictamen.

Por los mismos motivos el organismo de cuenca ha rechazado el plan del Parque Central de Valencia, que prevé el enterramiento de la playa de vías en el centro de la ciudad para crear nuevas zonas residenciales y una gran zona verde. El pronunciamiento desfavorable se produjo en la comisión informativa provincial de Urbanismo, que analiza los proyectos para su posterior aprobación, según publicó ayer el periódico Las Provincias. El Parque Central ha sido incluido en el orden del día de la próxima comisión técnica de Urbanismo con el voto negativo de la CHJ porque no ha podido analizar el proyecto.

El presidente de la CHJ, Juan José Moragues, subrayó ayer que el organismo debe dar garantías de la disponibilidad de agua y busca hacerlo "antes de que se avance más en procedimientos que luego pueden ser declarados nulos" en los tribunales por no haber cumplido esta exigencia. Moragues denunció "la politización de un procedimiento administrativo" y acusó al consejero de Territorio y Vivienda, Esteban González Pons, de "sumir en un caos el desarrollo de la Comunidad Valenciana" y abocarlo "a la inseguridad jurídica y financiera". La Subdelegación del Gobierno ha recurrido ya una docena de planes urbanísticos por no cumplir los requisitos de la legislación estatal. Como en otros casos, la CHJ remitirá a la Subdelegación el plan del Parque Central para que estudie recurrirlo si se aprueba esta semana definitivamente sin el informe preceptivo.

El trámite no se presentaba complicado. El proyecto del Parque Central ya se incluyó como previsión futura de desarrollo en el plan general urbano de 1989. La resolución final de los técnicos incluso sostiene que no sería necesario el dictamen porque no se prevé aumento del consumo.

Pero el procedimiento legal, a juicio de la CHJ, no se ha respetado. Según explicó ayer el comisario de Aguas, Manuel Alcalde, la petición del informe preceptivo para el Parque Central entró en la CHJ a finales del pasado noviembre sin que la consejería adjuntara la documentación mínima para analizar la propuesta. Unos datos básicos cuya preparación puede consultar cualquier interesado en la oficina virtual de la página web del organismo. En enero, la CHJ recibió un informe de la entidad de aguas Emivasa "a efectos de su convalidación" y días antes de la comisión de Urbanismo otro estudio complementario para el que también se pedía la aprobación de la entidad. La CHJ, sin embargo, continúa sin disponer del plan. "No podemos convalidar un informe de otra entidad sin tener la base documental [del proyecto]", criticó Alcalde.

"Tratan de evitar que hagamos los informes. En el 80% de los planes no se adjunta la documentación y hemos reiterado que la tienen que mandar", denunció Alcalde, que afirmó que "se aducen cosas tan curiosas como que no tienen ejemplares suficientes" de los planes cuando la CHJ insiste en su requerimiento de información. "¿Qué necesidad hay de no aportar la documentación? Al final es perjudicial para todos, y sobre todo para los ciudadanos", afirmó el comisario de Aguas.

"Se oponen sistemáticamente a todo", se quejaron por su parte fuentes de la Consejería de Territorio y Vivienda, que no respondieron a la denuncia de la CHJ de que el Consell torpedea el procedimiento y no les ha remitido la documentación del Parque Central. "Podrían haberse abstenido o dado un voto condicionado", alegaron las mismas fuentes.

6.500 viviendas y jardín

Eliminar la gran playa de vías que se clava en el corazón de la ciudad es una aspiración estratégica de Valencia que ya cumple 18 años. El plan general urbano de 1989 recogió la previsión de articular una solución ferroviaria que permitiera desterrar de la superficie el tráfico de trenes para crear en su lugar una gran zona verde. Pero no fue hasta mayo del año pasado, tras numerosos intentos fallidos por sacar adelante el proyecto, cuando el pleno municipal aprobó sólo con el apoyo del PP el planeamiento del espacio urbano que se liberará de las vías y abrirá la puerta a una gran Parque Central junto a la nueva estación.

El proyecto es fruto de un convenio firmado por el Ministerio de Fomento, la Generalitat y el Ayuntamiento la legislatura pasada, cuando las tres administraciones estaban en manos del PP. Aquel acuerdo fijó la aportación municipal a través de las plusvalías urbanísticas que generará la ordenación de 1,36 millones de metros cuadrados (un 85% suelo público y el resto en manos de empresas privadas), una nueva zona urbana en la que se construirán no menos de 6.500 nuevas viviendas. La planificación del nuevo espacio salió adelante con el voto en contra de la oposición -socialistas y EU-L'Entesa-, que rechazan la concentración de la edificabilidad en cuatro rascacielos que bordearán el parque. La oposición también ha criticado la falta de dotaciones públicas suficientes para la nueva población, un reproche que no acepta el PP.

La ejecución del plan depende del soterramiento de las vías y la remodelación de la red ferroviaria para la llegada del AVE a Valencia, una obra de gran magnitud que realizará Fomento.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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