Un vecino gana un juicio por ruido pero paga 6.000 euros de costas

Un juez de Sevilla ha confirmado la orden de cierre de un supermercado mientras no solucione sus problemas de contaminación acústica, en una nueva victoria para el vecino afectado que, pese a ello, debe pagar 6.000 euros de costas judiciales. El juzgado de lo Contencioso número 4, en una sentencia confirma la orden de cierre del supermercado situado en la avenida Miraflores de Sevilla, tal como ordenó el Ayuntamiento en julio de 2004 porque no cumplía el Reglamento de Protección contra la Contaminación Acústica en Andalucía.

Esta nueva orden de cierre se une a la decretada por la Audiencia de Sevilla, que en 2006 condenó al supermercado a cerrar mientras no corrija los ruidos que emiten de noche los motores de sus cámaras frigoríficas. El vecino afectado se ha visto ante la paradoja de que, pese a haber ganado el pleito, ahora debe pagar 6.000 euros de costas judiciales porque había perdido una fase anterior, en la que pidió una medida cautelar de cierre que fue desestimada tanto por el juzgado de primera instancia 8 como luego por la Audiencia provincial.

Al haber perdido aquella parte del pleito, el vecino debe pagar ahora una medición de ruidos que hizo una empresa especializada, con un coste de 1.800 euros, así como los gastos de abogado y procurador de la parte contraria, tanto en el juzgado de primera instancia como en la Audiencia.

Posteriormente, ganó el fondo del asunto, la Audiencia le dio la razón y obligó a cerrar el supermercado mientras no subsane el problema de ruidos, situación en la que todavía continúa. La Audiencia consideró demostradas las molestias por ruidos que llegaban al piso del reclamante desde el bajo del inmueble, ocupado por el supermercado, pero rechazó la indemnización de 14.960 euros que pedía porque no aportó "prueba bastante y determinante de que su sintomatología médica obedezca a la expresada inmisión acústica". De forma paralela a esta vía civil, el supermercado recurrió en la vía Contencioso-Administrativa la orden de cierre del Ayuntamiento, que el juez ha confirmado ahora en todos sus extremos.