Zona de congestión

La resistencia de los inversores a asumir más riesgos ha puesto al mercado de valores español en una situación en la que crece el temor a una corrección seria. El Ibex 35 terminó esta sesión con un descenso del 0,16% que, como en la sesión anterior, fue consecuencia de un esfuerzo de última hora. Este índice queda en 14.767,10 puntos, después de tocar los 14.703,90, es decir, tras poner a prueba la consistencia de ese soporte relativo que suponen los 14.700 puntos.

El contraste de la Bolsa española con el resto de los mercados de la eurozona volvió a ponerse en evidencia en esta sesión, lo que comienza a alarmar a algunos inversores y explica algunas salidas de tono por parte de la inversión a corto. La Bolsa de París ganaba ayer el 0,15% y la de Francfort el 0,27%. Para colmo de males, el mercado alemán acumula una subida anual del 6,00% frente al 4,39% del Ibex 35, lo que elimina la posibilidad de una simple retirada de beneficios para explicar la situación del mercado español. La Bolsa de Francfort contó ayer, además, con el inesperado retroceso del índice de confianza empresarial del mes de febrero, pero no por ello se vino abajo.

Los analistas ya llevan tiempo aludiendo a la posibilidad de una corrección más o menos severa en la Bolsa española, en buena parte "exigida" por la acumulación de beneficios, no en este año, sino en los últimos ocho meses. Desde el día 14 de junio de 2006 hasta el pasado miércoles, el Ibex 35 había subido un 39% en un movimiento prácticamente constante, pues los descansos han sido tan breves como escasos, lo que justificaría esa corrección y el momento elegido: la proximidad de un nivel psicológico como el de los 15.000 puntos.

La contratación en el Mercado Continuo fue de 4.311,63 millones de euros, con una fuerte acumulación en los principales valores.