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Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La sombra austrohúngara

Las comparaciones entre la estructura del Imperio austrohúngaro y las reformas autonómicas en la España actual integran la parte fundamental de este ensayo, que se ocupa asimismo de las transformaciones que la teoría del Estado está sufriendo en la Europa actual.

El ensayo de Francisco Sosa Wagner e Ígor Sosa Mayor constituye al tiempo una reflexión sobre la crisis del Imperio austrohúngaro y sobre el proceso abierto de reformas estatutarias que vive actualmente nuestro país. A ello se une una meditada consideración sobre las transformaciones del Estado en la presente vida europea.

EL ESTADO FRAGMENTADO (Modelo austrohúngaro y brote de naciones en España)

Francisco Sosa Wagner

e Ígor Sosa Mayor

Prólogo de Joaquín Leguina

Trotta-Fundación Alfonso Martín Escudero

Madrid, 2006

220 páginas. 16 euros

La elección del contramodelo austrohúngaro es muy oportuna en una vida política española que en el pasado conoció la apuesta por parte del grueso de la tradición catalanista (Prat de la Riba, V. Almirall, J. Cambó...) a favor de un imperio presentado como modelo de referencia para una transformación de nuestro Estado capaz de integrar definitivamente las demandas nacionalistas de Cataluña. Esta defensa de la práctica austrohúngara que constituye uno de los elementos fuertes del imperialismo catalán que recientemente estudió de modo ejemplar E. Ucelay da Cal está en la base de la inquietud que habría de producir a gran número de españoles la elección de referencias internacionales por parte del catalanismo político. Una inquietud renovada por la atención al "verdadero federalismo" representado por Yugoslavia en vísperas de su colapso. El caso es que el viejo interés despertado por la fórmula austrohúngara ha tenido unas manifestaciones posteriores significativas en la vida española. Baste, a modo de ejemplo, traer a escena los escritos de Miguel Herrero de Miñón o del trágicamente desaparecido Ernest Lluch o la amplia aceptación en el lenguaje político español de la fórmula de "nación de naciones", como hacen los autores de este libro, para constatar que la sombra del Imperio austrohúngaro no ha desaparecido todavía de la escena política de nuestro país.

Francisco Sosa Wagner e Ígor Sosa Mayor ofrecen una espléndida síntesis acerca de la construcción, evolución y crisis del imperio. Un imperio que finalmente no pudo sobrevivir al desenlace de la Primera Gran Guerra europea. El estallido del "principio de las nacionalidades", la solución planteada a las tensiones secesionistas húngaras y la politización de la cuestión lingüística de conformidad con una óptica nacionalista, serían los factores básicos en el hundimiento de un viejo expediente político que se vería desprovisto al fin de las bases elementales de legitimidad que le permitiesen su adaptación a los nuevos tiempos.

La parte histórica del ensayo

deja paso después a la visión de España. A la hora de sacar consecuencias para el caso español de la crisis del Imperio austrohúngaro, los autores son conscientes de la enorme distancia que separa la realidad histórica y social de Austria-Hungría y de España. Una distancia, sin embargo, que puede acortarse si nos comprometemos de modo esforzado en la tarea. Sobre el actual proceso de reformas estatutarias, los autores insisten en el procedimiento escasamente federal observado en el mismo. Argumentando a favor de las pautas alemanas, llaman la atención sobre el carácter indispensable de un acuerdo previo capaz de marcar el horizonte de esa reforma. En nuestro caso, el acuerdo habría sido sustituido por una dinámica confederal que habría dejado en manos de cada comunidad autónoma la iniciativa de unos cambios que condicionan inevitablemente al conjunto del sistema. Dentro de este proceso, llaman la atención los autores sobre dos puntos particularmente preocupantes: la generalización de unos planteamientos nacionalistas en el tratamiento de la cuestión lingüística, planteamientos que hacen recordar la práctica austrohúngara, y el avance de unas visiones bilaterales en las relaciones entre las comunidades autónomas más importantes y el Estado, un dato que evoca los costes del compromiso del Imperio con Hungría de 1867.

La tercera parte del ensayo constituye una reflexión sobre las transformaciones de la teoría del Estado en la Europa del siglo XXI. Un Estado que, para asegurar su conveniente supervivencia, tiene que asumir un proceso de globalización en paralelo a un cierto proceso de "desnacionalización". El resultado habrá de ser un Estado fuerte en el marco de una Unión Europea fuerte y de unas unidades subestatales y locales en condiciones de prestar a los poderes públicos su concurso para hacer realidad las prestaciones que el Estado debe ofrecer a las sociedades europeas del nuevo siglo. Para ello es necesaria una puesta al día del Estado que, entre otras cosas, obligará a una reestructuración de nuestras comunidades autónomas que las convierta en agentes políticos del formato adecuado. Y esta reestructuración a favor de unas comunidades autónomas con suficiente población y espacio deberá proyectarse inevitablemente al nivel local.

Se trata El Estado fragmentado de un ensayo brillante, en el que el informado análisis del Imperio Austrohúngaro se combina con un análisis politológico y jurídico de los principales problemas de nuestro Estado autonómico y de las reformas del Estado demandadas por los nuevos tiempos.

Celebración de la Diada Nacional de Cataluña en 2006.
Celebración de la Diada Nacional de Cataluña en 2006.EFE

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