Clinton se enriquece hablando
El ex presidente Bill Clinton, que llegó a la Casa Blanca con unos modestos medios y deudas importantes, ha percibido 35 millones de euros en conferencias y lecciones magistrales durante los últimos seis años. Según las entrevistas y declaraciones sobre sus finanzas particulares realizadas por su mujer, la senadora Hillary Clinton.
En 2006, uno de los más lucrativos, Clinton ganó unos siete millones en el circuito de las conferencias. Efectuó una media de casi una conferencia diaria -352 en total- aunque sólo le pagaron el 20%. Los ingresos de las demás fueron a parar como donaciones a la Fundación William J. Clinton, una institución benéfica para luchar contra el sida.
"Nunca he tenido un céntimo propio hasta que abandoné la Casa Blanca y ahora soy millonario, la persona más beneficiada a costa de los republicanos de Washington", comentó Clinton a una amistosa audiencia en Kentucky el pasado otoño.
Los Clinton poseen una fortuna estimada entre 10 millones y 38 millones, según los datos ofrecidos por Hillary. Al abandonar el poder, tenían unas deudas de unos nueve millones a consecuencia del escándalo Whitewater, las investigaciones derivadas del asunto Lewinsky y los fondos para las campañas electorales. Las cifras se deducen a partir del caché que percibe por las charlas y de los documentos que el matrimonio firmó al terminar el mandato presidencial.
La fortuna amasada por los Clinton les supone una gallina de los huevos de oro que le servirá a Hillary para hacer frente a los gastos de la precampaña presidencial para 2008. Todo ello es un indicio de que han decidido unir sus fortunas y la carrera política en el futuro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
