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Otro choque entre PSOE y PP bloquea el acuerdo sobre la Ley de Financiación de Partidos

Anabel Díez

Cuando parecía que la nueva Ley de Financiación de Partidos estaba a punto del acuerdo, han surgido escollos inesperados. El PSOE no acepta la pretensión del PP de que las donaciones a las fundaciones de los partidos queden fuera del control del Tribunal de Cuentas. Singularmente el PSOE piensa en FAES, la fundación que preside José María Aznar. Pero el PP lo niega y dice que el problema está en la supresión de un artículo que abre la puerta a que partidos ilegales puedan recibir subvenciones. El PSOE reconoce, no obstante, que el acuerdo con todos los grupos está cerca.

Las fundaciones ligadas a los partidos políticos tendrán una fiscalización acorde con la que se ejercitará sobre las fuerzas políticas. Y ese control se ejercerá igualmente sobre las donaciones que esas fundaciones reciban. Ésta es la decisión que ha tomado el PSOE respecto al tratamiento que se dará a las fundaciones en la futura Ley de Financiación de Partidos Políticos y que, en principio, no goza del acuerdo del PP. Los dirigentes socialistas consultados aseguran que los populares han transmitido oficiosamente su disconformidad con el tratamiento que se quiere dar a las donaciones.

Estos interlocutores señalan que el problema estaría en FAES, fundación que preside José María Aznar. Por otro lado, aseguran que la Fundación Pablo Iglesias, ligada al PSOE y que preside Alfonso Guerra, no tiene problema alguno para ser fiscalizada, ya que su objetivo es continuar siendo financiada por dinero público.

En 2006, FAES recibió cerca de 3,3 millones de euros en subvenciones de los ministerios de Exteriores, Cultura y Educación, aunque no es su única fuente de financiación.

En sus cuentas de 2004, las últimas que aparecen en su página web, reconocen 5,9 millones de euros de ingresos en subvenciones y donaciones. La Fundación Pablo Iglesias recibió en 2006 cerca de tres millones de euros en subvenciones.

En el PP se niega que el escollo de las negociaciones esté en las fundaciones, apartado que los populares sitúan en "los temas menores de discusión". El portavoz parlamentario, Eduardo Zaplana, aseguró que el "obstáculo para el final feliz de esta reforma está en la supresión de un artículo de una ley anterior que permitiría las subvenciones a partidos ilegales". Se refiere a la legislación que pactaron el PP y el PSOE en 2004, en plena ofensiva contra el mundo de Batasuna y que permitía a la autoridad gubernamental quitar y poner subvenciones a los partidos. "Éste es el verdadero motivo de desacuerdo, aunque luego hay otros temas menores de los que se está hablando".

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En todo caso, los socialistas reconocen que después de tantos años de debate sobre la financiación de los partidos, se han superado muchos obstáculos. Ya nadie pone en cuestión que las donaciones a los partidos deben ser conocidas, y también se ha aceptado que las empresas puedan hacer aportaciones. Todo presidido por el principio de la transparencia.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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