Ray Evans, letrista de Hollywood
Fue coautor con Jay Livingston de 'Mona Lisa' y 'Qué será, será'
Ray Evans, que escribió letras para numerosas canciones de Hollywood con el compositor Jay Livingston, falleció en Los Ángeles el 15 de febrero a los 92 años, por un fallo cardíaco. El trabajo de la pareja apareció en unas 80 películas y en series de televisión como Bonanza, Mr. Ed y Los Simpson.
¿Qué hizo Hollywood cuando desapareció el cine mudo? Lo previsible: acudió a buscar música al gran supermercado que era el Tin Pan Alley neoyorquino, el famoso Callejón de la Sartén que surtía a Broadway y a los artistas populares. Pronto, la industria del cine hacía encargos específicos a compositores que se adaptaban a sus necesidades y sus bandazos.
La génesis de Mona Lisa ilumina aquellos métodos de trabajo. El compositor Jay Livingston y el letrista Ray Evans, contratados por Paramount, debían hacer una melodía romántica para una película bélica de 1950 donde Alan Ladd encarnaba a un agente estadounidense que ayudaba a los partisanos italianos; en una escena, desde la emisora clandestina de los guerrilleros se interpretaba con acordeón una canción que avisaba a Ladd de la cercanía de las tropas alemanas. En un par de días, Livingston y Evans habían creado Prima donna. Cuando llevaron la partitura, un sobresalto: el largometraje se pasaba a llamar After midnight y ése tenía que ser el título de la canción.
Sin rechistar, la pareja rectificó la letra. Por sugerencia de la esposa de Evans, amante del arte, se hizo una tercera versión, con el nombre de Mona Lisa. Evans y Livingston consiguieron que se grabaran las dos letras, After midnight y Mona Lisa. Al final, supieron que la película se estrenaría como Captain Carey, USA. Manejando al productor, los autores lograron que se utilizara la que se refería al cuadro de Leonardo Da Vinci. Sus esfuerzos todavía no habían terminado: necesitaban que alguien difundiera la canción por las radios. Frank Sinatra, Perry Como y demás vocalistas de origen italiano no quisieron saber nada; pensaban que la gente de la calle no pillaría la comparación con la Mona Lisa pictórica. Nat King Cole se atrevió, pese a la oposición de su esposa, que lo veía como un material alejado del jazz. En Capitol Records tampoco hubo entusiasmo: arreglado por Nelson Riddle, salió como cara B de un single. Estaban equivocados: se convertiría en el mayor éxito de Cole, aparte de ganar un Oscar.
Livingston y Evans también conquistaron el premio de la Academia por Buttons and bows (1948), y Qué será, será (Whatever will be, will be) (1956). Esta última, cantada por Doris Day, había sido integrada por Hitchcock en El hombre que sabía demasiado. Había nacido en Salamanca (Nueva York) en 1915. Conoció a Livingston; formaron una orquesta de baile y comenzaron a componer para Broadway.
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