Muere un joven de 15 años tras ser arrollado por un conductor que huyó a pie por el monte

Un adolescente de 15 años murió ayer de madrugada en la localidad coruñesa de Carral tras ser arrollado por un coche cuando se encontraba en el arcén de la carretera que une A Coruña y Santiago. El conductor del turismo que lo atropelló se dio a la fuga a pie y fue localizado y detenido posteriormente por agentes de la Guardia Civil.

Los hechos ocurrieron sobre las 6.45 horas en el kilómetro 16,800 de la carretera N-550, a la altura del término municipal coruñés de Carral, según informó la Guardia Civil de Tráfico. Testigos presenciales confirmaron a Europa Press que el menor se encontraba orinando en las proximidades de un contenedor situado fuera de la calzada, cuando fue embestido por un turismo Audi A3 que se salió de la vía y lo arrastró varios metros.

Tras percatarse de que bajo el vehículo se encontraba el cuerpo de una persona, el conductor del Audi A3 se dio a la fuga a pie. No lo hizo sin alertar a las autoridades. Sobre las 6.49 horas el autor del atropello efectuó una primera llamada al teléfono de emergencias 112 en la que informó del suceso, según señalaron a Europa Press fuentes del servicio. A las 7.23 realizó una segunda llamada en la que indicó que estaba "muy nervioso" y que había huido al monte porque quería suicidarse.

Tres voluntarios de la agrupación de Protección Civil de Carral salieron al monte para encontrar al conductor, que, sobre las 9.00 horas, fue localizado y detenido por agentes de la Guardia Civil. El arrestado es un joven de 32 años vecino de Culleredo. El hombre fue trasladado a las en dependencias de la Guardia Civil de Tráfico en A Coruña.

Drogado y en zigzag

Agentes de la Policía Local de Vigo detuvieron a un hombre de 42 años que conducía bajo los efectos de varias sustancias estupefacientes y poniendo en riesgo la seguridad del tráfico. Una patrulla que realizaba un control de alcoholemia en la confluencia de las calles Gran Vía e Islas Baleares, dieron el alto al conductor cerca de las diez de la mañana, cuando circulaba en zigzag.

Tras someterlo a la prueba en dos ocasiones, en las que dio negativo, y ante los evidentes síntomas de que se encontraba bajo los efectos de alguna sustancia, los agentes trasladaron al hombre a un centro médico en el que fue sometido a un análisis de orina. Los resultados confirmaron que había consumido cocaína, marihuana, cannabis, hachis, metadona y benzodiacepina, un fármaco utilizado como tranquilizante para trastornos depresivos.

Los agentes comprobaron que el detenido tenía antecedentes policiales. La Policía Local descubrió que sobre él pesaba una orden de busca y captura por quebrantamiento de condena y otra orden del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 2 de Pontevedra, con fecha de 15 de febrero de este año.