Todos sospechan de todos
Capello desconfía hasta de Higuaín, el "chaval" al que dio la titularidad nada más llegar del River
El de Gonzalo Higuaín es un caso típico de alteración estratégica en Valdebebas. Su entrenador, Fabio Capello, le hizo jugar en cinco partidos consecutivos como titular a pesar de que no le conocía. Recién fichado del River, el argentino estuvo entre los jugadores más destacados del Madrid cada vez que participó. Pero hace dos semanas Capello resolvió que Higuaín no se entrenaba como corresponde y le quitó de en medio sin reparar en que tiene 19 años y sus decisiones pueden afectarlo.
Contra la Real Sociedad sólo jugó unos minutos. Contra el Betis, nada. En el club creen que Capello ya piensa en ceder a Higuaín a otro equipo la próxima temporada. Preguntado por la participación del delantero hoy ante el Bayern, el técnico italiano lo puso en serias dudas. Esgrimió un argumento imposible: "Higuaín es un chaval. Lo hemos fichado porque es una proyección de futuro".
Ahora Higuaín es demasiado joven. Hace un mes era suficientemente viejo. Capello sospecha un día de un jugador y al día siguiente traslada su suspicacia a otro. El técnico no se fía ni de los jugadores ni de los directivos. Los directivos sospechan de Capello y de los jugadores. Los jugadores sospechan de Capello, de los directivos, y de los compañeros que se cambian y se atan las botas en la taquilla vecina. La plantilla del Madrid discurre entre dudas hacia un partido irrevocable. El Bayern llega al Bernabéu con la urgencia de jugarse la temporada en 180 minutos. Del otro lado encontrará un equipo vacilante. Con un líder, Capello, que cambia de certezas cada semana. El último en recibir el impacto de las contradicciones del entrenador ha sido Higuaín, uno de los eslabones más débiles de la plantilla.
Si el banquillo madridista funcionase como una bolsa de valores, sus acciones se comportarían como si respaldasen países de alto riesgo. Todo es impredecible. Hoy baja Higuaín y sube Cassano. Mañana podría ocurrir todo lo contrario. Apostar por un futbolista parece no tener ninguna relevancia para el futuro. Castigarlo, tampoco. Ayer Capello avisó que Cassano volvería a las convocatorias "la semana que viene". El de Bari tendrá posibilidades de jugar después de cuatro meses de marginación por indisciplina. Seguramente, lo hará en lugar de Higuaín.
Bajas de Ramos y Diarra
Contra el Bayern, Capello no podrá contar con dos futbolistas por lesión: Diarra y Sergio Ramos, dos de los carros de combate del equipo. En el entrenamiento de ayer, el técnico no puso en práctica ninguna táctica concreta. Sólo un partidillo. Como siempre. Capello no tenía decidido si en el medio centro situará a Beckham y Gago o a Emerson y Gago. Tampoco sabía si dará la titularidad a Reyes o Robinho.
El Madrid juega mal y pierde puntos. Pero su entrenador considera que lo más importante es la clasificación en la Liga. "No estamos tan mal", dice; "lo importante son los resultados".
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