"¿Dónde están los del PP?"

"¿Dónde están los del PP?" Francisco Ruiz, interventor del PSOE en una de las 19 mesas electorales de La Carolina (Jaén), no paraba de hacerse la misma pregunta, extrañado por la nula concurrencia de votantes populares para dar su apoyo al Estatuto de Andalucía. No sólo de votantes. Tampoco había interventores de ese partido.

Curiosamente, fue el alcalde, el octogenario senador Ramón Palacios, de los primeros miembros del PP en dejarse ver por el colegio electoral de la Casa de la Juventud minutos antes de las 12.00. Inicialmente, no tenía intención de votar, pero al advertir la presencia de periodistas cambió de opinión:"He votado lo que me ha pedido mi partido", indicó Palacios, que achacó la escasa participación a la resaca del carnaval, una fiesta muy arraigada en La Carolina. La desmovilización del electorado popular fue duramente censurada por la candidata del PSOE, Ángeles Férriz: "No han hecho ni un solo acto público durante la campaña, y no se ha visto a los dirigentes populares repartir propaganda; es la prueba más evidente de la nula preocupación del alcalde y del PP por el Estatuto". En la misma línea se pronunciaba el consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, antiguo alcalde de La Carolina: "Esta desmovilización se veía venir, a la derecha de esta tierra le ha costado mucho trabajo creer en lo que el autogobierno ha supuesto para Andalucía, pero se han sumado porque hoy nadie se atreve a decir que no ha sido positivo". De la casi indiferencia con el que transcurrió la jornada electoral en La Carolina daba cuenta Carlos Navarro, presidente de una de las mesas. "Esto no se parece a unas municipales, no hay la misma emoción", comentaba. Sus compañeras Elena Martínez y Manuela Mimbrera también presentían lo anodino de la jornada, pues pasadas las 11.00 apenas habían votado 20 personas, para un censo de 420. Entre los pocos votantes a esa hora estaban Paula Ríos, de 82 años, y su hija Fulgencia. Aunque admitían no tener apenas información sobre el texto estatutario, comentaban que votar era una obligación como ciudadanas, "y como socialistas", apostillaban, para ironizar a continuación sobre la escasa concurrencia de votantes del PP: "A lo mejor se han arrepentido". Ramón Palacios, aseguró que él sí votó en el referéndum de 1981. "¿Y usted, cree en este Estatuto?", se le preguntó: "Creo desde que lo modificó Javier Arenas, quitándole muchos vicios del Estatuto catalán", espetó el alcalde carolinense.