Más coches y más baratos

El mercado mundial del automóvil de los próximos años compatibilizará los vehículos de gama alta con los pequeños, de bajo coste. La fabricación de estos últimos crecerá en tasas superiores al resto de la industria y a un ritmo de 18 millones anuales en los próximos cinco años, según un estudio del sector realizado por el consultor Roland Berger. Este fenómeno global se registrará tanto en los mercados maduros como en los emergentes de China e India.

Los automóviles pequeños y de bajo coste integrarán la gran oferta automovilística de los próximos años en respuesta a una gran demanda procedente en su mayoría de los mercados emergentes.

En los próximos cinco años, la industria automovilística sacará al mercado más de 18 millones anuales de vehículos de bajo coste

Millones de indios y chinos que ahora se desplazan a pie o en bicicleta se incorporarán a la movilidad motorizada como ocurrió en España en la década de los cincuenta cuando irrumpió el Seat 600, un vehículo diseñado para recorridos cortos que se utilizó en todo tipo de desplazamientos, a fuerza de echarle agua para combatir sus calentones en las subidas a los puertos.

Las estimaciones sobre el mercado de automóviles pequeños y de bajo coste, realizadas por Roland Berger sobre el mercado automovilístico mundial, identifica a esos vehículos con los del segmento A y B a precios comprendidos entre los 3.500 a 10.000 euros. Para atender a la nueva demanda, la industria automovilística crecerá en los próximos años por encima de la media del conjunto de la industria, según Berger.

El fenómeno se concentrará en mercados emergentes, como Europa del Este, Rusia, China, Corea del Sur, Malaisia, Tailandia, India y Estados Unidos. En todos estos países, los analistas de Berger prevén crecimientos anuales de ventas por encima del 8%, mientras en otras regiones del mundo, como Europa Occidental y Japón o América del Sur, el crecimiento anual se situará por debajo del 5% y 1%, respectivamente.

Con estas expectativas, la demanda global de vehículos de bajo coste aumentará en más de 3,7 millones de unidades con un ritmo de crecimiento medio anual de 4,1% hasta llegar a los 17,7 millones de unidades.

De la bicicleta al coche

A Miguel Aguilar, director general del Instituto de Estudios de Automoción (IEA), esa cantidad le parece muy conservadora porque la motorización en los países emergentes de Asia apenas se está iniciando. "En China e India tiende a crecer con más rapidez. No hay más que ver los índices de crecimiento de sus economías, que rondan el 10% anual. Sobre China se mantiene el pequeño interrogante de por cuánto tiempo la economía de mercado va a seguir sometida a la política".

Aguilar tiene menos dudas sobre India a la que ve con unas perspectivas más liberalizadoras. "Probablemente estos países nos sorprendan con unos ritmos de ventas superiores a los 18 millones de unidades anuales, como ocurrió en España con la irrupción del Seat 600. Son sociedades que se desplazan mayoritariamente en bicicletas y motos ligeras en las distancias cortas."

El estudio de Roland Berger destaca que debido a la competitividad de la industria automovilística mundial se ha establecido una estrategia de éxito para los vehículos de bajo coste basada en su utilidad, los servicios posventa y el prestigio de las marcas, incluidas las occidentales.

En Europa del Este, por ejemplo, donde los coches pequeños representan el 40% del mercado, compiten Toyota, Fiat, PSA Citroën y Renault con marcas locales, como Skoda, Aygo, Panda C1 o Logan, a precios comprendidos entre los 7.500 y los 10.000 euros.

En China e India, por el contrario, los precios son mucho más competitivos y el mercado muy superior. Sólo en el caso de India Roland Berger calcula que para 2010 habrá más de 40 millones de hogares hindúes con poder adquisitivo suficiente para comprar un coche. En estos países, las grandes marcas europeas y americanas operan en alianza con fabricantes locales por exigencias de los gobiernos que restringen las inversiones extranjeras y el acceso a sus mercados.

Estos fabricantes ofrecen marcas locales, como Geely, Chery, Marutti y Tata, que compiten con el Palio de Fiat por 7.000 euros la unidad.

A pesar de estos precios nunca podrán competir con otras marcas en los mercados occidentales, según Aránzazu Mur, directora económica de Anfac, la patronal de los fabricantes españoles. No son competitivos porque no cumplen con los estándares de calidad y las limitaciones a sus emisiones de gases. "En el momento que se ajusten a estas exigencias suben su precio". Aun así, precisa Aguilar, los occidentales que recurren a estos pequeños turismos lo hacen como vehículos de sustitución de los coches de segunda mano.