El nuevo 'boom' del ordenador personal

El mercado español de ordenadores personales está a punto de convertirse en el cuarto de Europa. Gracias, sobre todo, al gran éxito del portátil, en 2006 se han vendido cerca de cuatro millones de PC, un 15% más que el año anterior. Sin embargo, y a pesar del crecimiento del mercado, los fabricantes siguen sufriendo mucho para hacer dinero en este negocio hipercompetitivo: los precios han caído cerca de un 10% (especialmente, en los portátiles) y los márgenes se han reducido, lo que produce vaivenes en las listas de los principales fabricantes. HP le arrebató el primer puesto mundial a Dell el pasado trimestre y, en España, los fabricantes y ensambladores locales caen en picado. Es muestra, dicen los analistas, de la madurez de este mercado. Y es que, 25 años después de su nacimiento, y tras haber sido reiteradamente dado por muerto, el PC está más vivo que nunca.

A pesar de que los fabricantes han vendido un 29% más en los centros comerciales, la facturación sólo ha crecido un 19%

Un vistazo a cualquiera de los encartes publicitarios que acompañan a los periódicos de hoy da cuenta de la ebullición del negocio del PC. En España, desde hace tres o cuatro años, éste es un mercado en explosión. Según datos de la consultora Gfk (que mide las ventas en comercios), la compra de ordenadores de sobremesa y portátiles ha crecido con cifras de dos dígitos desde enero de 2004, con meses especialmente fuertes como los de octubre, noviembre y diciembre. Hay una excepción: las ventas del PC de sobremesa han caído, por primera vez, durante los pasados meses de noviembre y diciembre (6,4% y 13,9%, respectivamente), coincidiendo con una fuerte subida del portátil (55,% y 54,2%), y confirmando que el mercado doméstico comienza a sustituir sus viejos PC por ordenadores móviles (véase página 6).

"Los datos de los últimos años son muy positivos", confirma Iván González, gerente de análisis en la consultora Penteo. "Estos crecimientos de dos dígitos no se dan en todos los ámbitos y es, además, un mercado muy competitivo". Lo cierto es que gran parte del crecimiento del negocio español se debe a su retraso histórico en la implantación de nuevas tecnologías. En Estados Unidos, cerca del 75% de los hogares tiene uno o más PC, mientras que la media de la Europa de los 15 ronda el 64%. En España, la cifra es del 57%, según datos de la Fundación Telefónica. España ha pisado, por tanto, el acelerador. Como explica Helena Herrero, directora general de HP Sistemas Personales, "estamos disminuyendo la brecha tecnológica". España es, de hecho, uno de los mercados europeos donde más crece la venta de PC, y está a punto de superar a Italia para colocarse en el cuarto lugar de la clasificación (tras el Reino Unido, Alemania y Francia).

Según explica Jaime García Cantero, analista de IDC, hay otra razón que ha tirado del parque informático: internet. Y, particularmente, las redes de intercambio de archivos como Emule o BitTorrent, que permiten cambiar archivos digitales y que en España son especialmente populares.

La venta de ordenadores personales ha crecido este año 17,2%, según IDC, y un 13,2%, según Gartner. Ambas consultoras elaboran sus estadísticas a partir de cifras y estimaciones de los fabricantes, pero con diferentes metodologías, y por eso difieren ligeramente. La cifra total de unidades vendidas es de 3,6 millones (según Gartner) o 3,8 millones (según IDC).

En España, el líder tradicional de este mercado es HP que, además, se ha hecho con el trono mundial en el último trimestre del año después de tres años de reinado de Dell (que acaba de despedir a su presidente, Kevin Rollins, para que su puesto sea ocupado de nuevo por el fundador, Michael Dell). Tras HP, el mercado español se lo reparten Acer, Dell, Toshiba y Fujitsu Siemens. Entre los cinco se reparten el 64% del negocio. Otra característica de este mercado es su elevado grado de concentración.

Crecer ganando

"Todos los fabricantes crecen. Lo que es más difícil de saber es quién crece ganando dinero", dice Alberto Ruano, director general de Toshiba. Y es que el mercado del PC es uno de los más complejos, competitivos y cíclicos del mundo. El ordenador personal sólo tiene 25 años de vida, pero sus prestaciones y funciones han cambiado mucho en este tiempo: de simple herramienta para la gestión de aplicaciones de oficinas, se convirtió después en instrumento para la navegación por internet, para pasar luego a tratar las fotos y la música digital y, finalmente, intentar convertirse en el centro de ocio del hogar (tal y como pretenden compañías como HP o Microsoft).

En esta evolución del mercado han caído fabricantes que llegaron a dominarlo, como Amstrad, Commodore, Philips u Olivetti, y otros han sido comprados y fusionados (como Compaq o Fujitsu y Siemens). Hasta la propia IBM, inventora del PC, se deshizo de este negocio al vendérselo a Lenovo (primer fabricante chino) en 2004.

Y es que el PC es un producto complicado para hacer negocios. La gran cruz de este sector es la bajada de precios, algo de lo que ningún fabricante se hace responsable, pero que termina afectando a todos. Este año, según datos de Gfk, el precio total en el mercado del consumo ha caído un 7,7%, y la bajada ha sido especialmente acusada en los portátiles (11,6%). Los precios de los ordenadores de sobremesa han caído, por su parte, un 9,2%. Esto significa, en fin, que a pesar de que los fabricantes han vendido un 29% más en los centros comerciales y de distribución, la facturación sólo ha crecido un 19%. Los márgenes, además, se están estrechando (están entre el 3% y el 4%).

Y este año ha sido especialmente duro porque ha sido el del "cambio tecnológico", como explica Gabriel Cerrada, director general de Dell. Este año, el PC ha mudado de cerebro y de corazón. Se ha presentado el potente procesador de doble núcleo de Intel, y el nuevo sistema operativo de Windows (Vista) que, aunque ha empezado a venderse en enero, lleva preparándose todo el año. Este cambio obliga a los fabricantes a deshacerse del inventario (menos Dell, cuyas ventas son directas y bajo pedido), y de ahí las bajadas de precios.

Compleja diferenciación

Además, el mercado es cada vez más maduro, y la calidad de los PC de los grandes fabricantes es cada vez más pareja, lo que significa que es cada vez más complicado diferenciar los distintos productos. Las ventas dependen cada vez más de elementos externos a las cualidades propias del PC, como el canal (importantísimo en este sector), el precio, el marketing, los patrocinios (como el del FC Barcelona por parte de Acer o el de los Juegos Olímpicos por Lenovo) o el diseño. "Es cierto que la demanda se va sofisticando, pero también la oferta", dice Herrero, de HP. "El PC tiene que ser innovador, tanto en prestaciones como en la forma en que llegas al consumidor", añade. La consecuencia directa de esta sofisticación del mercado es la tendencia a la desaparición de los ensambladores locales que fabricaban clónicos, un fenómeno que triunfaba en los noventa entre consumidores, empresas e, incluso, administraciones públicas.

Todo esto ha llevado a los fabricantes de PC a convertirse en mucho más que eso. HP vende también soluciones empresariales y de impresión, y acaba de presentar un teléfono. Acer lanzará este año otro teléfono, y un GPS. Toshiba apuesta por la convergencia digital e impulsa la nueva generación de DVD, mientras que Dell vende desde servidores a periféricos. La china Lenovo, recién estrenada (anunció su primer producto para Europa hace ahora un año) ha optado por buscar negocio en el mercado de las pyme.

Este año, la batalla del PC se presenta dura. Habrá que comprobar si Dell consigue volver a arrebatarle de nuevo a HP el número uno mundial, y si el empuje de los portátiles logra acercar a Acer, un poco más, al primer puesto español. Y es que los portátiles, según aseguran todos los fabricantes, volverán a tirar del mercado, sobre todo de la mano de la extensión de las redes de comunicaciones móviles. Aparecerán sofisticados ordenadores para el nuevo hogar digital (panorámicos, con sonido surround). Y habrá que esperar al despegue de Windows Vista. Según coinciden fabricantes y analistas, el nuevo sistema operativo de Microsoft quizá tire del mercado de consumo, pero su adopción en la empresa no llegará hasta finales de año o principios de 2008, ya que es mucho más complejo (hay que adaptar todas las aplicaciones). Y según se incrementa la oferta de ordenadores, la clave de quien será el ganador -coinciden los fabricantes- estará en quien será capaz de eliminar por fin las barreras de uso del PC entre el porcentaje de población que no se plantea utilizarlo o, como dice Isla Ramos, directora general de Lenovo, "el ganador será el que consiga que el usuario se funda con la tecnología".