El González Martí revela el Rusiñol oculto y su relación con Valencia
El Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí de Valencia inauguró ayer la exposición Rusiñol desconocido, que desvela al gran público a través de unas 180 piezas las facetas menos estudiadas del artista catalán Santiago Rusiñol (Barcelona, 1861-Aranjuez, 1931) como las de agitador cultural e incansable viajero, y pone el acento en la estrecha relación que mantuvo con Valencia, según señaló ayer la responsable técnica de la muestra, Anna Llanes.
La selección organizada por el Ayuntamiento de Sitges, que se podrá visitar hasta el 8 de abril, reúne documentos, manuscritos, fotografías, carteles y planos que "ponen al desnudo" la vida y las inquietudes del autor de L'auca del senyor Esteve.
El director del González Martí, Jaume Coll, relató que el artista catalán tuvo una estrecha amistad con intelectuales valencianos de la época, como López Chávarri, Rafael Doménech o Rodríguez Soriano, y se relacionó con entidades culturales del momento como Lo Rat Penat. Prueba de su popularidad en la época fue que en una celebración de Carnaval de principios de siglo el Círculo de Bellas Artes repartió caretas que reproducían los rostros de Mariano Benlliure, Joaquín Sorolla y el propio Santiago Rusiñol.
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