López condiciona reeditar los pactos con el PP a que deje de "calumniar"

El líder de los socialistas vascos, Patxi López, dejó ayer claro que la reedición de los pactos con el PP tras las elecciones locales de mayo está en manos de los populares. Y si el PP mantiene su forma de hacer política, basada en el "insulto, la calumnia, la mentira y la descalificación" del PSE, el pacto será cuando menos improbable. Sobre un hipotético acuerdo de gobierno con el PNV, López reiteró que su formación es alternativa a los nacionalistas y no busca una "componenda para acordar con los nacionalistas el próximo gobierno".

La intervención, ayer, del secretario general del PSE-EE en el Forum Nueva Economía puso de relieve la búsqueda de la centralidad política en la que están embarcados los socialistas vascos en los ultimos años. López Reiteró que la propuesta estratégica de su formación es la de "desalojar democráticamente de las instituciones" a los nacionalistas, pero no con cualquier compañero de viaje.

El líder socialista, que lleva ya tiempo persuadido de que el PP ha cruzado "todas las líneas rojas de la decencia política", aseguró que "no todo vale en política", porque la utilización que los populares hacen de la "mentira y la calumnia" se transforma en "división, enfrentamiento y fracturasocial". Este reiterado aviso a navegantes de López hace impensable un acuerdo poselectoral con el PP de María San Gil, salvo que medie un cambio radical de rumbo en esa política, algo a lo que ayer animo el líder socialista desde la tribuna. López reivindicó una política cercana a los intereses de los ciudadanos, frente a los debates "estériles" que se repiten en los medios o en el Parlamento vasco y la presencia a todas horas del debate sobre el terrorismo en la política vasca.

"No estoy dispuesto a que el terrorismo colonice nuestra vida política, porque me opongo a que los representantes del país tengamos que hablar al son de lo que toca ETA", dijo, al tiempo que criticaba duramente la actitud "irresponsable" e "inmoral" de los populares por "azuzar a las víctimas del terrorismo" contra el Gobierno y el Partido Socialista.

Pero la pretensión del PSE sigue siendo la de ganarle al PNV. Ayer se lo reiteró López al presidente del PNV, Josu Jon Imaz, con quien, reconoció, tiene una "buena sintonía" personal, algo fundamental para resolver "asuntos de Estado" como hacer frente al terrorismo y lograr la paz.

"A partir de ahí, Josu Jon sabe que mi intención es ganarle y que el PSE lo que tiene planteada es una alternativa al Gobierno nacionalista, no una componenda para acordar con los nacionalistas el próximo Gobierno, la alternativa para desalojar democráticamente a los nacionalistas del poder", indicó.

Para la ilegalizada Batasuna, reservó su discurso más exigente. "Quien quiera ser creíble para hacer política, tiene que alejarse, rechazar e impedir la violencia, sin paliativos ni ambigüedades, y decir a ETA que se disuelva", dijo. Sobre su última oferta de autonomía política para Euskadi y Navarra "dentro del Estado" indicó que "propuestas que podrían considerarse como un avance interesante a tener en cuenta, hoy, son desplazadas al rincón de la indiferencia y el desprecio porque vienen invalidadas por el hecho de que, quienes las proponen, son incapaces de hacer lo imprescindible: rechazar el terrorismo".