El Getafe la toma con el Valencia
El cuadro de Schuster vuelve a golear al de Quique semanas después de eliminarle de la Copa
El Valencia llegó gallito, con ganas de solventar la afrenta del Mestallazo, cuando cayó eliminado de la Copa en su propio estadio, y se terminó llevando otra ristra de goles del Getafe. La eficacia del cuadro de Bernd Schuster volvió a
secar los aires de suficiencia que, más que nada en el primer tiempo, soplaron desde Levante. Bien atrincherado, el Valencia masticó el balón y unió las líneas para neutralizar los contragolpes del Getafe, que, con un puñado de metros por delante, resultan mortales. Cañizares pareció implorar a los cielos en cada gol. Como si no hubieran ido con él. Como si toda la responsabilidad hubiera sido de sus defensas, entre los que no estuvo, por cierto, Ayala. En el peor momento posible, Quique Flores no alineó al central argentino -en teoría, lastrado por una gripe- pocos días después de que anunciase su marcha al Villarreal para la campaña que viene.
GETAFE 3 - VALENCIA 0
Getafe: Abbondanzieri; Contra, Belenguer, Tena, Paredes; Mario Cotelo, Celestini, Casquero, Nacho (Licht, m. 88); Del Moral (Alberto, m. 75) y Güiza (Pachón, m. 82). No utilizados: Luis García; Vivar Dorado, Albín y Verpakovskis.
Valencia: Cañizares; Miguel, Navarro, Albiol, Moretti; Joaquín, Albelda (Hugo Viana, m. 65), Marchena, Silva (Jorge López, m. 80); Angulo (Guerra, m. 82) y Morientes. No utilizados: Butelle; Curro Torres, Ayala y Pallardó.
Goles: 1-0. M. 46. Mario Cotelo cruza una asistencia de Güiza. 2-0. M. 56. Güiza chuta ajustado al palo izquierdo. 3-0. M. 78. Casquero dispara al poste y Nacho resuelve a continuación.
Árbitro: Delgado Ferreiro. Amonestó a Celestini, Albiol, Cortés, Hugo Viana y Casquero.
Unos 12.000 espectadores en el Coliséum Alfonso Pérez.
Los valencianistas también notaron la fatiga de los de Old Trafford -Albelda, Silva, Angulo y Morientes más Villa, ausente por acumulación de amonestaciones-, que se emplearon a fondo en la victoria de España sobre Inglaterra en un escenario tan jugoso como el Teatro de los Sueños. En el Coliséum Alfonso Pérez, sin duda mucho menos atractivo, les pesaron las piernas y terminaron sin fuelle. Tampoco les benefició una medular demasiado rocosa y falta de chicha. Y eso que el Valencia abusó de la cuadrilla armada con los billetes justitos por Ángel Torres: durante varios tramos, el conjunto madrileño fue tratado como un pelele. Le salvó la falta de pegada visitante.
Las represalias llegaron nada más arrancar el segundo periodo con un envío cruzado de Mario Cotelo. Un instante antes, Güiza había dejado sentado a David Navarro. Empezaba el show del jerezano. Entonces, la caja de Pandora se abrió y el Valencia se quedó vacío. Sin esperanza ni nada. Cuando peor pintaba para los de Schuster, el Getafe se había enchufado. Acudió al rescate el medio asturiano, aunque en un plisplás le tomó la reválida el pistolero de moda del fútbol español. Güiza, al que le da lo mismo que las mujeres de su vida se careen en los programas del corazón, encañonó un chut ajustado al poste. Cómo no, en una jugada de tiralíneas trenzada por Nacho.
Cabezota, la Armada del Valencia lo intentó de todas las formas posibles. Primero, Silva -la madera escupió su disparo-; luego, Joaquín -de nuevo titular tras dos meses de barbecho-, ajustó tanto el cuero en un mano a mano con Abbondanzieri que lamió el poste, pero por fuera, y, como colofón, Angulo, que mandó a la tribuna varios zapatazos. Al carrusel de frustraciones se unió Hugo Viana, que cruzó en exceso. El arquero del Getafe, aun con el cuchillo al cuello, con el Valencia desaforado al ataque, sólo se empleó en un par de balones.
Agazapados en la cueva, los locales sentenciaron. Al contragolpe, como reza el manual de Schuster. Casquero chutó al palo y Nacho empujó el rebote a la red. Cañizares imploró al cielo.
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