Una maniobra de alto riesgo

La maniobra de aterrizaje de dos aviones de pasajeros en el aeropuerto de Tel Aviv (Israel), al filo de las 13.45 de ayer (hora española), tuvo bastante de acrobático. El aparato de Iberia, un Airbus 321 con 141 pasajeros a bordo, salió de Barajas a las 8.40, hizo escala en Barcelona y llegaba al aeropuerto israelí bastante antes de la hora prevista, las 14.40. Otras 170 personas que partieron de Toronto (Canadá) viajaban a bordo de un Boeing 767 de la compañía de bandera israelí El Al, y se acercaban también al aeródromo internacional Ben Gurión.

Un error de información provocó que la distancia entre ambos aviones llegara a ser de unos dos kilómetros. De no rectificar la trayectoria, en 20 segundos podría haberse producido una colisión, según explicó un portavoz de la autoridad aeroportuaria de Israel en una entrevista televisiva recogida por Europa Press.

Según la autoridad aeroportuaria israelí, faltaron 20 segundos para que colisionaran

Todo indica que en algún momento las comunicaciones entre la torre de control y el aparato de Iberia fueron malinterpretadas o que alguno de los comandantes no tuvo en cuenta la presencia del otro avión.

Como la meteorología era favorable y el día favorecía una plena visibilidad, el aeropuerto de Tel Aviv ordenó una "aproximación visual", que consiste en tomar como referencia un avión que viaja por delante para aterrizar, en vez de utilizar los sistemas electrónicos. Por delante de los dos aparatos volaba un tercer avión, que fue tomado como guía por el capitán de la aeronave española, según fuentes de Iberia, que reconocen que su aparato se cruzó en la ruta del Boeing israelí.

Los responsables de El Al ofrecieron ayer su versión de los hechos pero, al contrario que la compañía española, que esperará al resultado de la investigación, culparon desde el primer momento al piloto español.

Fuentes de la Aviación Civil israelí citadas por Efe resumieron así lo ocurrido: "El avión de Iberia estaba en plena maniobra de aproximación detrás de un avión de El Al. El piloto del avión de Iberia recibió la información de que había otro avión en proceso de aterrizaje y lo vio. En cierto momento, la torre de control percibió que el avión de Iberia entraba en la senda del avión de El Al", y dio aviso de que variara la ruta.

El vicepresidente de operaciones de El Al, Lior Yabor, achacó el incidente a "un grave error" del comandante español, y añadió que sus pilotos vieron que el avión de Iberia "giraba y descendía hacia ellos de forma extraña". Entonces, ambos realizaron una maniobra de evasión. Minutos después tomaron tierra. No hubo heridos, pero los pasajeros se llevaron un buen susto.

La compañía española ha abierto una investigación para esclarecer qué ocurrió exactamente. Ayer, había más dudas que información: "Todo parece un malentendido entre la torre de control y el piloto. Nosotros no vamos a culpar a nadie. Creemos que el avión español hizo lo que le dijo la torre de control". Pero la compañía tampoco descarta que se produjera una interpretación errónea. Según Iberia, todos los pasajeros llegaron en perfectas condiciones al aeródromo: "Seguramente ni se enteraron".