El precio de los hoteles amenaza el futuro del 3GSM en Barcelona

Lo único que hace peligrar la continuidad de la feria mundial de telefonía móvil 3GSM en Barcelona es "el precio de los hoteles". Así lo afirmó ayer Françoise de Valera, directora de organización del congreso, que celebra su segunda edición en Barcelona la próxima semana y que tiene previsto recibir unos 60.000 visitantes. La organización, con un contrato de cinco años en Barcelona, advierte de que el único problema es que se disparen las tarifas de los hoteles.

Los hoteles de la ciudad han colgado el cartel de completo. De hecho, lo hicieron hace meses. La organización del congreso contrató a una agencia que reservó en bloque cientos de plazas para asegurar cama a los asistentes. Barcelona Business Pass compra las plazas con una reserva de tres días y las vende a las empresas participantes, que casi se ven obligadas a contratar sus reservas con ella.

"Tenemos un convenio con el gremio de hoteles de Barcelona para ayudarnos a controlar los precios. Nos llevamos una pequeñísima comisión que nos permite negociar el contrato", explicó De Valera. La agencia ha logrado reservar plazas en casi 200 hoteles.

Algunas empresas participantes han manifestado sus quejas por lo elevado de los precios con motivo del congreso. Hace dos semanas, un hotel de la plaza de Catalunya pedía a un congresista hasta 800 euros por una habitación. De Valera defendió la centralización de las reservas para "tener autoridad para negociar precios más bajos" y evitar que el coste se dispare.

Por su parte, Jordi Clos, presidente del gremio de hoteles de Barcelona, aseguró ayer que sus afiliados "han procurado que todas las habitaciones que necesita el GSM tengan un precio ajustado. Cada hotel pone sus precios, pero les hemos pedido que sean responsables. De momento, ya hemos garantizado las reservas de este año y de la próxima edición".

Clos calcula que el coste medio de una habitación durante el congreso, que se celebrará del 12 al 15 de febrero, cuesta 180 euros.

Febrero sería un mes flojo para Barcelona si no estuviera el congreso de móviles, recordó la directora del 3GSM, y añadió que hay visitantes que han tenido que coger habitaciones en las ciudades de Tarragona y Girona. De Valera también reiteró que la organización abandonó la ciudad francesa de Cannes -primera sede del congreso- por la falta de espacio y por el alto precio de los hoteles.

Otro de los puntos flacos del congreso es el transporte. Para evitar las aglomeraciones en la plaza de Espanya, se ha aumentado el número de carriles para los taxis y se ha creado una segunda parada en la calle de Lleida. Por su parte, el consejero de Innovación, Universidades y Empresa, Josep Huguet, estimó que el congreso dejará en la ciudad alrededor de 150 millones de euros.