Diez policías, heridos durante una revuelta

Una revuelta en un barrio de Coria del Río (Sevilla) el pasado jueves impidió la detención de dos acusadas de narcotráfico y se saldó con diez policías heridos leves, según informó ayer la Jefatura Superior de Sevilla. Los agentes sí consiguieron detener a un sospechoso. En la pelea se utilizaron palos, cuchillos, catanas y hasta un hacha.

Los hechos ocurrieron en la barriada marginal de El Pozo. La Policía se disponía a arrestar, tras meses de investigación, a los miembros de una familia que, presutamente, traficaba con heroína y cocaína desde su vivienda. Cuando ya estaban detenidas dos mujeres supuestamente implicadas, éstas comenzaron a gritar y a pedir ayuda a los demás residentes de la zona.

La respuesta fue inmediata. Ana Cambón, portavoz de la Policía en Sevilla, explicó que se presentaron ante los policías unas 50 personas que "atacaron con cuchillos de grandes dimensiones, espadas, palos y un hacha". Mientras trataban de repeler la agresión y solicitaban ayuda, las dos mujeres huyeron. "Uno de los policías salvó la vida de milagro. Alguien le rasgó el jersey y la camisa reglamentaria con un cuchillo", dijo Cambón.

Tras la pelea, los agentes detuvieron a tres personas acusadas de un supuesto delito de atentado contra agentes de la autoridad. La policía busca a otras cinco, incluidas las dos sospechosas de narcotráfico, Inmaculada M.T. y Josefa M.E, quienes escaparon gracias a la revuelta y que son la madrastra y la esposa del único detenido Juan P. R., de 23 años. "Era uno de los supuestos vendedores de droga y el que sacó el hacha", señaló la portavoz policial.

Durante la operación policial se intervinieron cocaína, heroína, un hacha, una guadaña, una catana y una barra de hierro.