El juez deja libres con cargos a los 7 detenidos por la reyerta de Almería

El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Almería, Rafael Soriano, dictó ayer auto de libertad sin fianza, pero con cargos por amenazas y riña tumultuaria, para los siete jóvenes implicados en una reyerta entre presuntas bandas latinas rivales en una calle de Almería. La pelea tuvo lugar el pasado día 21.

El letrado que representa a Jorge Alberto A. P., alias Lagrimita y señalado en el auto de prisión preventiva como presunto líder de los Latin Kings en Almería, Ramiro Guedella, anunció que solicitará el sobreseimiento de caso. "Voy a intentar que se dicte un auto de sobreseimiento. En todo caso, lo único que se puede imputar a mi cliente y a todos es una falta de amenazas, excepto el delito de desobediencia a la autoridad que pudo cometer alguno", explicó Guedella.

Los abogados defensores solicitaron ya el pasado 30 de enero la liberación de los acusados al considerar que la reyerta en la que fueron detenidos, que se saldó sin heridos de consideración y constituyó una falta por alteración del orden público, no un delito.

La defensa de los siete jóvenes -seis de ellos considerados integrantes de la banda de los Ñetas, según la titular del Juzgado de Instrucción número 6, Carmen Beardo, que inició las diligencias y dictó el auto de ingreso en prisión- considera que la imputación de riña tumultuaria se sostiene en hechos no probados y que no se dieron los requisitos de acometimiento y lesiones.

Guedella concretó que una grabación de la cámara de seguridad de la sucursal de Cajamar de la plaza Altamira, lugar donde sucedieron los hechos, muestra una distancia de 15 metros entre los contendientes. También considera que el delito de amenazas debería ser considerada una mera falta.

Efecto Alcorcón

"Aquí lo que ha ocurrido es que se ha mezclado con lo sucedido en Alcorcón [los incidentes entre bandas registrados en esa ciudad madrileña por las mismas fechas] por efecto mediático. Pero en Almería no hay bandas latinas que se hacen dueñas de un lugar y extorsionan a los del entorno", zanjó el letrado.

Los incidentes se registraron en la noche del 21 de enero, cuando una treintena de jóvenes se enfrentaron con bates de béisbol y navajas en la plaza Altamira de la capital, según la Policía local.

Tres de los cuatro agentes locales que intervinieron en la reyerta ratificaron ante el juez el contenido del atestado que describió la pelea como "batalla campal" y en el que se recoge la incautación a los siete detenidos de armas blancas y dos candados tipo pitón de ciclomotor así como bates de béisbol, botellas rotas y piedras utilizados en la pelea y hallados en contenedores de la zona.

Fuentes jurídicas señalaron que el caso se resolverá, previsiblemente, por procedimiento abreviado, por lo que no se ordenarán nuevas diligencias.