Una semana de huéspedes forzados

Una semana después de la explosión de gas en el barrio Almeda de Cornellà, las 13 familias que se han quedado sin piso continúan viviendo en el hotel próximo al bloque afectado. La mayoría serán realojadas en los próximos días en pisos provisionales durante el tiempo que duren las obras de rehabilitación de sus casas. La explosión ocurrió en el número 36 de la avenida de la Porta Diagonal y se cobró la vida de una niña de dos años.

El Ayuntamiento de Cornellà ha puesto a disposición de los desalojados 20 pisos de alquiler que ha ido mostrando a los vecinos para que escojan el que más les convenga según su perfil y situación. Por el momento, ya se ha adjudicado vivienda temporal a 10 familias.

El Ayuntamiento ha puesto a disposición de los desalojados 20 pisos de alquiler

Albert Rodríguez y Mercè Oliva se quedarán en el barrio. Visitaron dos pisos y eligieron el segundo porque está en la zona donde viven. Con dos niños de 8 y 12 años, su prioridad era no moverlos de su entorno para evitar nuevos trastornos. "Ya han tenido que soportar demasiadas cosas", explica Rodríguez. La familia realizará el traslado a principios de la semana que viene. Sin embargo, tendrán pocas cosas que llevarse: "Se ha perdido casi todo. Sólo hemos podido recuperar ropa y fotografías. Las paredes cayeron sobre todos los muebles", comenta el padre de familia, que calcula que la reforma de su piso puede alargarse "hasta nueve meses o, entre una cosa y otra, incluso un año".

El piso que ha escogido la familia Rodríguez Oliva está amueblado y a punto para acogerlos. Otros requieren alguna una capa de pintura o, al no tener muebles, se deben equipar con lo necesario para ser habitables. Por ello, muchas personas tardarán unos días más en poder instalarse.

Olga Camarena forma parte de una de las familias que aún no han encontrado un lugar adecuado en el que vivir los próximos meses. Las mejores viviendas las cedió a las familias que tienen niños pequeños. Por el momento continúa en el hotel. Ha visitado cuatro pisos de Cornellà, pero considera que son poco acogedores. "Son oscuros. El nuestro tenía mucha luz, era nuevo. El cambio sería muy grande", comenta. Además de visitar las viviendas que le ofrece el Ayuntamiento, también busca por su cuenta en otros lugares: Barcelona, Esplugues de Llobregat e inmediaciones. "Nos han dicho que las aseguradoras se harán cargo del alquiler y que Gas Natural pagará lo que sobrepase hasta un límite, pero no me han dicho cuál es este límite", explicó.

Otra familia afirma que no necesita piso hasta dentro de tres meses. Justo antes de la explosión, estaba reformando la vivienda, a la que tenía previsto ir a vivir en este periodo de tiempo, y que quedó, como el resto, completamente destrozada.

Algunos vecinos de dos escaleras contiguas a la de la explosión, que también se vieron afectadas por la onda expansiva, pudieron volver ya el viernes a sus casas. "Me han cambiado las baldosas rotas, me han cubierto las grietas y sólo falta cambiar las ventanas de aluminio. Lo han hecho todo muy rápido", explicó Nino Cabrera. Sólo le faltaba el coche, cuyo techo quedó completamente abollado, como la mayoría de los vehículos que había en el garaje del bloque de pisos donde se produjo la explosión. Pero le han asegurado que lo tendrá pronto. La sensación general es que el Ayuntamiento y las empresas han trabajado a marchas forzadas para restablecer, en la medida de lo posible, la normalidad.

En la primera semana, los operarios han acabado de limpiar el interior del edificio. Los bomberos explicaron que "las plantas han quedado diáfanas", puesto que ni una sola pared aguantó la explosión. Las pertenencias que encontraron bajo los escombros han sido trasladadas a una nave industrial de la ciudad, donde sus propietarios pueden acudir a recuperarlas. La profunda reforma de las viviendas aún no ha empezado, a la espera de que se evalúe económicamente el coste de toda la operación.

Mientras tanto. los agentes de la policía científica de los Mossos d'Esquadra continúa con su investigación para dilucidar las causas de la explosión.