La OTAN mata a 30 supuestos talibanes en el sur de Afganistán

Al menos 30 supuestos talibanes, entre ellos un comandante, murieron ayer en un ataque de la Fuerza para la Asistencia a la Seguridad (ISAF) y del Ejército afgano en la provincia de Helmand, en el sur de Afganistán, según fuentes oficiales.

El ataque se produjo en el distrito de Kajaki, después de que la ISAF, que opera bajo el mando de la OTAN, recibiera información sobre los movimientos de los rebeldes en la zona, detalló el jefe de la policía provincial, Mohamed Mullahkhil. "La policía afgana y las fuerzas terrestres de la ISAF atacaron las instalaciones de los insurgentes con armas de fuego y artillería pesada, mientras los aviones atacaban por aire", dijo Mullahkhil.

El responsable policial agregó que la ofensiva se prolongó durante unas 10 horas y dejó 30 talibanes muertos, entre ellos el comandante de la zona, Mullah Sher Agha. También precisó que no hubo bajas entre las fuerzas afganas y de la Alianza. Un portavoz de la ISAF admitió que hubo "enfrentamientos en el distrito de Kajaki, en los que se utilizaron refuerzos aéreos".

Ofensiva de primavera

La fuerza de la OTAN en Afganistán descartó ayer que los talibanes estén aprovisionados para una ofensiva en primavera, si bien está lista para "adelantarse" a los planes de los insurgentes.

"Aunque aún no hemos ganado, aunque aún habrá combates este año, creemos que los talibanes se han degradado y que han comenzado este año en unas condiciones peores a las que comenzaron el año pasado", dijo en rueda de prensa el portavoz de la OTAN en Afganistán, Richard Nugee. Apoyó esa afirmación en las "pocas pruebas de aprovisionamiento logístico de los militantes a lo largo del invierno", para añadir que la fuerza de la ISAF está "preparada" para frustrar los planes de los talibanes.

"Dada la ausencia de preparativos por parte de los talibanes, no creemos que haya una ofensiva en primavera. Pensamos que habrá un incremento de los combates más adelante", añadió Nugee.