Protestas en México contra el alza de precios de los alimentos

El presidente Felipe Calderón se enfrenta al primer estallido de protesta social de su Gobierno, debido a la incapacidad de controlar el alza de precios de los alimentos básicos, sobre todo de la tortilla -hecha con harina de maíz y de la que depende la dieta de millones de mexicanos-, que pasó de seis a diez pesos (de 41 a 69 céntimos de euro) por kilo en las últimas semanas, por el desvío del maíz para fabricar combustible.

Unas 4.000 personas, convocadas por más de cien sindicatos y unas 200 organizaciones sociales, se dieron cita en la Ciudad de México, donde se esperaba la protesta más numerosa. La marcha comenzó a media tarde (medianoche en España) y tenía previsto recorrer el centro histórico de la capital.

Los convocantes exigen al presidente Calderón que abra negociaciones para modificar los términos agropecuarios del Tratado del Libre Comercio para América del Norte (TLC), que mantiene México desde 1994 con Estados Unidos y Canadá, según explicó Agustín Rodríguez, de la Unión Nacional de Trabajadores. Sindicalistas y líderes políticos y sociales aseguran que el Gobierno ha fracasado en su primer choque con los especuladores. Para el analista político Salvador García Soto, las demandas sociales son, en todo caso, "un buen intento por expresar la inconformidad ciudadana en torno a este fenómeno de alza de precios, que no es reconocido oficialmente pero que va más allá de la tortilla, y repercute en otros alimentos básicos".

Varios analistas y grupos políticos advirtieron del peligro de que el Partido de la Revolución Democrática (PRD, de izquierda) y su ex candidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, intentaran "secuestrar" la marcha de protesta, lo que "restaría peso a la expresión ciudadana".

De hecho, algunas organizaciones sindicales afines al opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI) habían señalado que no irían a las manifestaciones si el PRD se adueñaba de ellas. López Obrador perdió un nuevo asalto en su pelea, pues fue excluido del grupo de oradores en el acto de protesta, en el que estaba previsto que la escritora Sabina Berman leyera un texto único. Pero el ex candidato permanecería en el Zócalo, la principal plaza pública del centro histórico de México, para dar un mensaje a sus seguidores.

El Gobierno de Calderón negoció un pacto con los empresarios para intentar mantener en 8,50 pesos por kilo (59 céntimos de euro), que no es respetado en todos los puntos de venta. Algunos funcionarios afirman que la anterior Administración, de Vicente Fox, no encendió las luces de alarma sobre la crisis del maíz, cuyas señales habían empezado a vislumbrarse en 2006.