Los planes urbanísticos sustituyen a los parques temáticos como reclamo en Fitur

Dos patrimonios de la humanidad en Elche (el Palmeral y el Misteri) o la reivindicación del camino del Cid forman parte de la oferta turística que destacan los municipios en la feria de turismo de Madrid (Fitur). Los tiempos en los que Terra Mítica era considerada un caballo de arrastre del turismo valenciano han pasado. Y aunque el parque temático está presente (menos suerte ha corrido Terra Natura, este año sin stand propio), los grandes reclamos, sin dejar el sol y la playa, ponen el acento en proyectos inmobiliarios, la cultura y eventos deportivos como la Copa del América.

Torreblanca cede su espacio a promotores y Marina d'Or vende apartamentos

Diversos stands venden desde ayer en Madrid grandes urbanizaciones y proyectos urbanísticos, y es que las grandes promotoras han ganado terreno a los empresarios hoteleros y de apartamentos. En algunos casos, como el de Peñíscola o Torreblanca, los programas de actuación integrada en desarrollo se han convertido en los principales atractivos turísticos, con el fin de conseguir captar compradores de segunda residencia como si se tratara de una feria inmobiliaria.

El espacio del Ayuntamiento de Peñíscola cuenta con una amplia maqueta para informar sobre el macroproyecto Alto del Fardetxo impulsado por Fadesa y el Grupo Pinos, y que incluye un campo de golf. El Consistorio de Torreblanca ha cedido su espacio a la asociación de empresas urbanizadoras y promotores de la ciudad, y expone como principal atractivo turístico el plan parcial Doñana Blanca Golf, cuyos centenares de viviendas todavía no están a la venta. Y Vallada, en Valencia, exhibe la maqueta del residencial Camp Turia, con la excusa del turismo rural. Al lado, la residencia reconvertida en balneario de Aigües que hoy presenta en un hotel de Madrid la empresa Procumasa y que estará acompañada por un millar de viviendas.

Pero el caso más evidente es el complejo Marina d'Or de Oropesa del Mar que, además de tener presencia en el pabellón de la Comunidad Valenciana, tiene dos espacios más en otros tantos pabellones de Fitur, con grandes carteles donde se anuncia claramente la "venta de apartamentos". La popular presentadora de televisión Anne Igartiburu, imagen de la marca, acaparó ayer más miradas en el recinto ferial de Ifema en Madrid que la consejera de Turismo, Milagrosa Martínez.

Esta oferta es una prueba más de la creciente fortaleza del turismo residencial en la Comunidad Valenciana. Y junto a ella, también se han hecho muy evidentes este año las propuestas de turismo deportivo, cultural y de salud. La celebración de las regatas de la Copa del América en Valencia preside la entrada al pabellón valenciano con la ubicación del barco del Desafío Español. No es, en ningún caso, el único evento deportivo destacado. El circuito Ricardo Tormo de Cheste tiene este año unos 200 metros, 170 metros más que el año pasado. Y Alicante será subsede del Eurobasket a lo largo de 2007.

A este evento hizo referencia el presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, quien también destacó la exposición que albergará el Museo Arqueológico sobre la cultura asiria entre abril y septiembre. Ripoll ofreció una conferencia de prensa en el día de apertura de Fitur sin presencia de ningún responsable de la Generalitat Valenciana, un reflejo más de la crisis interna del PP valenciano. No ocurrió así con el presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, que estuvo acompañado por la consejera Milagrosa Martínez.

El turismo de interior también se deja notar este año con más fuerza. En algún caso, como el de Fevader (red de desarrollo rural), estrenan presencia en la feria de Madrid. En muchas localidades se destaca la oferta más festiva y cultural. En Gandia, por ejemplo, el Ayuntamiento ha optado este año por subrayar la implicación del municipio en la Copa del América y también por vender el Palacio Ducal, aprovechando el tirón de la película Los Borgia, rodada en parte en la capital de La Safor. En otros puntos, como en el expositor de la Diputación de Valencia, se ha apostado por ofertar el placer de los sentidos. El placer de comer cítricos para el paladar o de relajarse con la oferta de balnearios.