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Una obra polémica

Bruselas considera abierto el proceso de infracción de la M-30

La oposición opina que el alcalde recibió ayer una desautorización formal

La Comisión Europea considera abierto el procedimiento de infracción sobre las obras de reforma de la M-30 por la falta de estudio de impacto ambiental. Pero se confiesa realista y se dice a la espera de las medidas que el Ayuntamiento de Madrid vaya a tomar para arreglar el desajuste. Políticamente, la izquierda (PSOE e IU) estima que el alcalde de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón, recibió ayer en Bruselas una desautorización formal.

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Inés Sabanés, en nombre de Izquierda Unida, había pedido en la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo que la Comisión Europea saliera al paso de las declaraciones triunfalistas de hace tres semanas de Ruiz-Gallardón, dando por jurídicamente cerrado el caso. Ayer hubo respuesta. "El procedimiento de infracción que se abrió en abril de 2004 por no respetar la directiva de impacto ambiental sigue abierto", respondió ayer la Dirección General de Medio Ambiente del Ejecutivo comunitario.

Esas palabras dieron satisfacción al Partido Socialista e Izquierda Unida. Pero la matización del eurofuncionario fue menos satisfactoria, al colocar la pelota en el terreno del Ayuntamiento. "Pretendemos resolver el procedimiento de infracción de la mejor manera posible", indicó Javier Ruiz Tomás, el representante de la Comisión. "Lo que no se hizo en su momento no tiene solución, pero hay que ser práctico y estamos buscando el modo de arreglarlo. Se intentan hacer correcciones que minimicen los efectos".

"Las autoridades han anunciado que van a hacer los estudios y la Comisión esperará a ver los resultados", explicó Ruiz Tomás, que no habló de plazos para la ejecución y dijo que "queda claro que la evaluación del impacto se tiene que hacer cuanto antes". El Ayuntamiento habla de diez meses, hasta octubre, para realizar el análisis pendiente a petición de Bruselas.

Willi Meyer, en nombre de Izquierda Unida, celebró la confirmación oficial de que el expediente sigue abierto, idea en la que también abundó el socialista Carlos Carnero, vecino afectado por las obras. "La Comisión dice que Gallardón es un mentiroso", sentenció.

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Carlos Iturgaiz, en nombre de los populares, vio reivindicado al alcalde, pese a la insistencia de la Comisión en que se ha cometido una infracción por no haber realizado el debido estudio de impacto ambiental antes de comenzar las obras: "El Ayuntamiento ha dicho cómo se puede solucionar la infracción y la Dirección General está de acuerdo con el procedimiento que va a seguirse".

En estas condiciones, Carnero se refugia en que llegado el momento la Comisión considere que el estudio de impacto fuerce al Ayuntamiento a hacer correcciones. "Además, no nos fiamos de lo que vaya a hacer el alcalde", decía ayer.

Las obras de circunvalación de la M-30 son objeto de dos expedientes paralelos en las instituciones de la UE: el mencionado procedimiento de infracción incoado por la Comisión Europea en abril de 2005 y un proceso de examen en la comisión de Peticiones de la Eurocámara.

Tras escuchar ayer las explicaciones de la Comisión Europea, el presidente de la comisión parlamentaria, el polaco Marcin Libicki, anunció que la cuestión volverá a ser abordada en este último órgano previsiblemente en este mes.

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