La Xunta anuncia que reabrirá la Vía del Salnés antes de Semana Santa

La Vía del Salnés se abrirá definitivamente al tráfico antes de Semana Santa, según adelantó la conselleira de Política Territorial. El próximo martes se cerrará el tramo que enlaza la PO-531, a la altura de Curro con Ribadumia, durante aproximadamente seis semanas y está previsto que las obras que se realizan desde diciembre entre Ribadumia y Sanxenxo finalicen en la segunda quincena de marzo. El vicepresidente de la Diputación de Pontevedra,Juan José Durán, censuró la visita de Caride a la zona por no invitar a los representantes del organismo provincial.

La conselleria María José Caride insistió en que estos plazos se cumplirán siempre que las condiciones meteorológicas permitan continuar el ritmo de los trabajos que se vienen realizando para sustituir los deteriorados tubos metálicos de drenaje por otros de hormigón.

Caride supervisó las obras de reparación del tramo afectado por las riadas e informó que actualmente ya está rematada la sustitución de ocho de los tubos entre Ribadumia y Sanxenxo según lo programado por los técnicos. En este momento sólo faltan por completar los trabajos de aglomerado que se han retrasado para evitar que la nueva capa de rodadura se vea afectada por el paso de la maquinaria que atraviesa este tramo para acceder a otros puntos del vial. En total se han sustituido 14 tubos en los tramos afectados.

La titular de Política Territorial explicó que el inicio de los trabajos en el primer tramo se retrasaron para evitar que coincidieran con las Navidades y acometer, entre tanto, la reposición del firme en las carreteras de acceso para garantizar las condiciones de estas vías alternativas durante el cierre al tráfico de la Vía del Salnés. De lo contrario estas infraestructuras no estarían preparadas para soportar el paso de miles de vehículos cada día.

Con el fin de acortar al máximo los plazos de ejecución de los trabajos, los operarios han realizado jornadas extras, incluyendo fines de semana, hasta completar una media de 20 horas diarias. En este sentido, Caride resaltó el esfuerzo realizado por la empresa concesionaria, bajo la supervisión de la Dirección Xeral de Obras Públicas, "lo que permite que las obras avancen a buen ritmo", indicó.

A pesar de la reunión que mantuvo ayer la conselleira con los alcaldes de los ayuntamientos del Salnés, la mayoría del PP, el vicepresidente de la Diputación, Juan José Durán, acusó ayer a María José Caride de "falta de respeto" por no haber informado de su visita a la institución provincial.

Durán arremetió contra la conselleria por "su forma irrespetuosa de hacer las cosas", al convocar a la Diputación el pasado viernes en Santiago para participar en una reunión con los técnicos de la Consellería de Política Territorial sin anunciar que la conselleira iba a acudir personalmente a la Vía del Salnés para comprobar la marcha de las obras.

"La conselleira vuelve a pecar de practicar un tipo de juegos que demuestran la falta de respeto hacia las administraciones públicas", señaló Durán, y añadió que "si se cumplen los plazos para reabrir la vía al tráfico será fruto de la presión de los alcaldes y del propio sector económico de la zona".

La apertura de este vial para Semana Santa "significa que los plazos anteriores que manejaba la consellería eran excesivos", puntualizó Durán y se preguntó por qué se habló de fechas y se alarmó innecesariamente al sector económico del Salnés. Pese a todo, el dirigente del PP cree que los plazos que adelantó Caride "no son muy fiables" y recordó que el anunciado cierre del tramo entre la autopista y Mosteiro nunca se produjo, informa Efe.

"Esto se traduce -dijo- en la total improvisación de la conselleria que, finalmente, siempre acaban pagando los ciudadanos, ya sean turistas, empresarios o vecinos de la comarca". El cierre al tráfico de la vía del Salnés por el hundimiento de un tramo de la calzada en diciembre que ocasionó varios accidentes ya provocó entonces las iras del Partido Popular, cuando los técnicos comprobaron que los 30 tubos de canalizaciones no eran de hormigón sino de chapa galvanizada.

El cruce de acusaciones motivó que Xosé Cuiña, responsable de su construcción cuando ocupaba el departamento de Obras Públicas, diese explicaciones en el Parlamento. María José Caride lamentó entonces que "se cayese por primera vez una carretera con 13 años de vida" y los tres grupos acordaron indagar sobre la construcción de la infraestructura a través de una comisión de investigación en la Cámara autonómica que todavía no ha comenzado sus trabajos. La vía del Salnés fue uno de los estandartes del gobierno de Manuel Fraga y arroja uno de los mayores índices de siniestralidad.