El buque encallado en Algeciras vierte combustible en un kilómetro de costa

El vertido de combustible que ha dejado el buque Sierra Nava tras encallar el pasado domingo en la bahía de Algeciras ha afectado a un kilómetro de la costa del Parque Natural del Estrecho. El Ministerio de Fomento informó ayer de que el 80% de las 350 toneladas de combustible permanece aún en los depósitos del barco, según las inspecciones realizadas por los buzos. La ministra Magdalena Álvarez quitó hierro al vertido: "Este incidente no es un Prestige, ni mucho menos". Fomento ha requerido a la empresa armadora dos avales de 600.000 euros como fianza y multa.

Los buzos y el grupo de inspectores enviados por Fomento explicaron ayer que tanto la sala de máquinas como dos de las tres bodegas del barco están inundadas. La empresa holandesa Wissmuller iniciará hoy las dos fases para extraer el combustible y para el reflotamiento del buque, aclaró el capitán marítimo del Puerto de Algeciras, Alfonso Marquina.

Los daños medioambientales ocasionados por el derrame han afectado a unos 1.000 metros el Parque Natural del Estrecho. El temido chapapote tiñó ayer de negro los alrededores de la playa del Chinarral. La ministra insistió en que "lo importante es que el vertido se ha estabilizado y no está saliendo más fuel del interior de los tanques del barco".

Magdalena Álvarez anunció la apertura de un expediente administrativo a la empresa armadora, a la que ha requerido el pago de 1,2 millones de euros por las presuntas irregularidades que pudiesen derivarse tras la instrucción del correspondiente expediente y por los costes de la limpieza del litoral algecireño.

Tras el rescate de los 14 tripulantes del barco, las prioridades son la limpieza de la zona afectada, a la que ayer se dedicaron 65 personas, y el reflotamiento del Sierra Nava. Hasta ayer se habían recogido tres camiones de residuos.

Por otra parte, los ecologistas de Agaden (Asociación Gaditana para la Defensa y Estudio de la Naturaleza) reclamaron "sumo cuidado" a la hora de llevar a cabo las labores de limpieza ya que, tal y como señaló Javier Gil, portavoz de los conservacionistas, "en esta zona se hallan catalogados varios ejemplares de la lapa ferruginosa, un molusco único en la zona y que se encuentra en extinción". Los ecologistas se ofrecieron voluntarios para colaborar en la limpieza del combustible, junto a miembros de la Universidad de Cádiz, de la coordinadora antidroga Barrio Vivo o del Ayuntamiento de Los Barrios.

Parque natural

El director del parque del Estrecho, Jesús Cabello, aclaró que las especies más emblemáticas del fondo marino no se han visto afectadas hasta ahora, gracias a que el temporal remitió. "Las costillas [rocas salientes] del parque, donde están las especies más delicadas, estaban sumergidas por la marea y, cuando bajó, ya el chapapote apenas se sentía", apuntó.

La tormenta amainó ayer y el viento de poniente facilitó todas las operaciones alrededor del barco. El penetrante e intenso olor a fuel inundaba el kilómetro de costa afectada, mientras los equipos de operarios con petos blancos se afanaban por recoger el chapapote con palas y rastrillos. "No sólo los riñones, aquí duelen hasta las pestañas", contaba Miguel Bernal. La costa también apesta a historia repetida.

"Mi madre ya traía hace 30 años un tarrito con aceite para quitarnos el alquitrán de los pies después de pasear por la playa", cuenta el agente medioambiental lugareño Fernando Márquez.