25.000 personas califican de "ataque a la democracia" la causa contra Ibarretxe

Más de 25.000 personas convocadas por los tres partidos que apoyan el Gobierno vasco (PNV, EA y EB) y Aralar exigieron ayer en las calles de Bilbao "el archivo inmediato de la injustificable causa penal" que el lehendakari, Juan José Ibarretxe, tiene abierta en el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Ibarretxe, que anunció apenas una hora antes del inicio de la marcha que no acudiría a la misma, comparece mañana en el Tribunal Superior como imputado por entrevistarse con tres dirigentes de la ilegalizada Batasuna el 19 de abril de 2006. El comunicado final de la marcha, que censura la "gravedad del ataque judicial a los pilares de la democracia", fue leído por los ex lehendakaris José Antonio Ardanza y Carlos Garaikoetxea.

Más de 25.000 personas, según los cálculos de este periódico (45.000, según la cifra que facilitó el Ayuntamiento de Bilbao, que no explicó su método de cálculo), secundaron la marcha, convocada bajo el lema En defensa de nuestras instituciones. Abrieron la marcha un grupo de ciudadanos particulares que portaban una pancarta con esa frase en euskera y en castellano, a los que seguía la cúpula de los cuatro partidos convocantes.

Ibarretxe no acudió finalmente, pero sí todo su Gobierno. Una hora antes del comienzo de la marcha, el lehendakari anunció a través de un portavoz que no asistiría porque el "protagonismo" era de los ciudadanos, a los que quiso agradecer "individualmente" su participación.

Los manifestantes recorrieron en silencio los casi mil metros que separan el punto de partida, la Plaza Moyua, en el centro de la ciudad, de la Plaza del Arriaga, donde Garaikoetxea y Ardanza leyeron, mezclando euskera y castellano, la declaración final.

El texto asegura que el equilibrio de poderes "está siendo claramente violentado en el Estado español" con actuaciones como el encausamiento de Ibarretxe. La declaración, que insiste en la defensa del diálogo político en búsqueda de la paz, añade que la actuación del Tribunal Superior supone una clara "interferencia" que supone que los representantes políticos vean "seriamente limitada su capacidad de actuación a la hora de resolver los problemas".

Ibarretxe prestará mañana declaración como imputado como cooperador necesario en un delito de desobediencia judicial.

El primero en la historia

Será la primera vez en la historia que un presidente vasco declare como imputado en una causa judicial, en este caso, tras la querella presentada por el Foro Ermua el pasado año. Este grupo intentó ayer que se prohibiese la manifestación, lo que rechazó el Departamento de Interior vasco por falta de base jurídica.

Tras asegurar que la imputación de Ibarretxe supone un ataque a toda la sociedad vasca, los dos ex lehendakaris reivindicaron el diálogo como instrumento político. Reconocieron las "dificultades" del trabajo judicial y "las amenazas que han sufrido los jueces y magistrados", con un recuerdo expreso a los magistrados que han sido víctimas de ETA y a los "muchos jueces" que "en condiciones difíciles" llevan a cabo su tarea "con una integridad encomiable".

El texto concluye denunciando la politización de la justicia, reclamando el ejercicio de la política y pidiendo el archivo de la causa abierta contra Ibarretxe. El portavoz del PNV, Íñigo Urkullu; el secretario general de EA, Unai Ziarretza; el coordinador general de EB, Javier Madrazo y el vicecoordinador de Aralar, Jon Abril, criticaron antes del comienzo del recorrido la injerencia de la Justicia en la política.

Oposición de la fiscalía

La fiscalía ha defendido siempre que no existe delito ni por la reunión de Ibarretxe ni por la mantenida con Batasuna en julio pasado por el secretario general del PSE-EE, Patxi López. Sin embargo, el Superior entendió que había indicios de desobediencia y que Ibarretxe había actuado como cooperador necesario porque sin su "consentimiento" no se hubiera podido producir el delito.

La manifestación de ayer cierra toda una serie de actuaciones públicas del Gobierno vasco y los partidos que lo respaldan en contra del encausamiento de Ibarretxe. Nada más conocer la confirmación de su encausamiento en octubre pasado, el lehendakari anunció un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional para intentar frenar la causa abierta, al tiempo que comenzaba una campaña de autoinculpaciones ante el alto tribunal vasco.

Ibarretxe se ha reunido al menos una vez más con Arnaldo Otegi tras el atentado de ETA en el aparcamiento de la Terminal 4 de Barajas en el que murieron dos personas el 30 de diciembre.