El PNV no pondrá condiciones previas para un acuerdo contra el terrorismo

El PNV no pondrá condiciones previas para avanzar hacia un acuerdo de mínimos contra el terrorismo. Así lo aseguró ayer a EL PAÍS el portavoz peneuvista en el Congreso, Josu Erkoreka, en víspera del encuentro que hoy mantendrán todos los grupos parlamentarios con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, para sondear las posibilidades de un acuerdo contra ETA. El Gobierno pretende con esta ronda avanzar hacia un acuerdo de todos los partidos contra el terrorismo, sin exclusiones. "Queremos contar con el PP, pero también con el PNV", subrayan fuentes gubernamentales.

El ministro del Interior retoma hoy los contactos con todos los grupos parlamentarios para conseguir unidad frente al terrorismo. Su pretensión es buscar una cobertura política a la acción del Gobierno contra ETA, una vez que la banda rompió el proceso de fin dialogado del terrorismo. La primera ronda la celebró el 9 y 10 de enero pasados, tan sólo 10 días después del atentado mortal de ETA en el aeropuerto de Barajas.

Rubalcaba mantendrá el criterio de otorgar al Partido Popular, como primer partido de la oposición y alternativa al Gobierno, un trato preferente, pero no tanto como para excluir del acuerdo contra el terrorismo a los demás partidos.

El ministro del Interior tratará de mantener con el PP las relaciones a través de la Comisión de Seguimiento del Pacto Antiterrorista, que suscribieron PSOE y PP en diciembre de 2000, y cuyo articulado, a juicio del ministro, permanece vigente.

Recientemente, Rubalcaba ha recordado, para censurar la actitud del PP, que el primer punto de dicho pacto señala que la política antiterrorista la establece el Gobierno y la oposición le apoya, y que la política antiterrorista no será objeto de controversia partidista.

La resolución parlamentaria de mayo de 2005, que, inspirada en el Pacto de Ajuria Enea (1988) -suscrito por todos los partidos, incluido el PP-, permitía abrir el diálogo con ETA si daba "signos inequívocos de rechazar la violencia", quebró la relación entre el Gobierno y el PP. Desde entonces no se ha reunido el Pacto Antiterrorista. Además, la resolución de mayo de 2005 ha quedado invalidada por la acción terrorista del 30 de diciembre.

Garantías de éxito

El ministro del Interior tratará de convocar el Pacto Antiterrorista en breve, "cuando la reunión tenga garantías de celebrarse con éxito", según fuentes gubernamentales. Lo que en estos momentos no parece posible, según dirigentes socialistas, a la vista de que el próximo sábado la Asociación de Víctimas del Terrorismo ha convocado, con apoyo del PP, una manifestación contra la política antiterrorista del Gobierno.

No obstante, Rubalcaba se entrevistará hoy con el portavoz del PP antes que con los de otros grupos. El ministro concede también mucha importancia a abrir a todos los partidos el acuerdo contra el terrorismo, y en especial al PNV por ser el primer partido del País Vasco y por el compromiso de su líder, Josu Jon Imaz, en la lucha contra ETA. "El PNV puede jugar un papel muy importante en el aislamiento social de ETA en el País Vasco, y eso hay que aprovecharlo", señalan fuentes gubernamentales

Por otra parte, el compromiso de Imaz en la lucha contra el terrorismo ha puesto de relieve la caducidad del preámbulo del Pacto Antiterrorista, que descalificaba al PNV por su participación en el Pacto de Lizarra, en el que los partidos nacionalistas vascos, incluida Batasuna, excluían pactos con los no nacionalistas.

El PNV mantiene su propia posición en política antiterrorista. Así, defiende la abolición del Pacto Antiterrorista, que considera "antinacionalista", y la flexibilización de la política penitenciaria.

No obstante, su portavoz en el Congreso, Josu Erkoreka, no va a poner estos dos asuntos como condición previa para avanzar en un acuerdo con el Gobierno y los demás partidos contra el terrorismo.